Valencia ha sido escenario este 29 de octubre de 2025 de un funeral de Estado en homenaje a las víctimas de la DANA que afectó a la región hace un año. En el acto, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha subrayado la importancia de reflexionar sobre el pasado, aprendiendo de las lecciones de esta tragedia para mejorar la respuesta ante emergencias futuras.
García-Page ha indicado que el mejor tributo a las víctimas y sus familias es el compromiso de «sacar conclusiones» y «afrontar mejor» este tipo de situaciones. A su juicio, es esencial que, ante catástrofes como esta, la política quede al margen, y que se actúe con la máxima eficacia y voluntad.
En su intervención, el presidente regional ha recordado el impacto devastador del fenómeno meteorológico en localidades como Mira y Letur, donde se registraron precipitaciones inusuales. Ha resaltado el trabajo conjunto de todas las administraciones, que se unieron para responder rápidamente a la emergencia sin preocuparse por las competencias legales.
García-Page ha reconocido que la respuesta fue más allá de lo que el nivel de alerta indicaba, enfatizando que en esos momentos críticos no hubo tiempo que perder y que el enfoque estuvo en encontrar víctimas y ayudar a los afectados. En este sentido, ha lamentado que en España cada tragedia natural desencadene también una «tragedia política», refiriéndose al aprovechamiento de ciertos sectores políticos de las circunstancias adversas.
Con respecto a la recuperación de las localidades dañadas, el presidente ha resaltado que se está atendiendo las necesidades prioritarias de las familias afectadas y se están gestionando un destacado presupuesto público para restaurar la situación económica y emocional de las comunidades. La cantidad de recursos que se destina a este fin es considerable y se prevé que se logrará completar gran parte de la recuperación antes de 2028, siempre en un marco de seriedad y prudencia frente a la desesperación que causa una crisis de estas magnitudes.
