El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha insistido hoy en la necesidad de que el Ejecutivo central “dé una contestación” en relación a la Ley anti ocupación ilegal planteada desde la región. A su juicio, se trata de la normativa “más clara para acabar con la ocupación ilegal de toda España” y, por ello, se ha comprometido a que esta iniciativa se aborde en una futura Conferencia de Presidentes autonómicos e, incluso, a que se plantee en el Congreso de los Diputados como un debate parlamentario. “Todo, menos estar de brazos cruzados”, ha garantizado.
Así se ha pronunciado García-Page durante la rueda de prensa que ha ofrecido en un receso del Consejo de Gobierno itinerante que este martes se está celebrando en Seseña (Toledo), el primero de estas características en el presente año y el séptimo en lo que va de legislatura.
El presidente regional ha pedido que no se haga “demagogia” ni “proselitismo político” con la ocupación ilegal de las viviendas, “porque eso genera una ausencia de derechos a otras personas”, y ha sentenciado que se trata de un problema del Estado, de derechos fundamentales y que tiene que actualizarse “sin demagogias ni cortapisas”.
Así, y a pesar de reconocer la buena gestión de la Guardia Civil y la Policía Nacional para evitar la ocupación ilegal, ha señalado la necesidad de introducir “algunos cambios de estrategia o normativa” sin dilación, porque los ciudadanos “tienen derecho a vivir en sus viviendas y en tranquilidad”.
Asimismo, el presidente castellanomanchego ha recordado que el Protocolo General de Actuación de las Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha en favor de la convivencia vecinal y contra la ocupación ilegal supone un gran pacto para que todas las administraciones de distinto nivel y signo político puedan adherirse a él. Incluye una decena de medidas que suponen una visión global del problema de las ocupaciones y una manera integral de abordarlo.
“Este problema está creciendo, no crece por igual en toda España, y es paradójico que en esta región tengamos que abordar la estrategia por la despoblación y, al mismo tiempo, tengamos que manejar una estrategia contra la ocupación ilegal”, ha añadido.
Mesa de diálogo
Por otro lado, y a preguntas de los medios sobre la participación del presidente de España, Pedro Sánchez, en la mesa de diálogo que se celebra mañana en Barcelona, el presidente regional ha augurado que “no irá nunca bien el diálogo, si quien pone más de su parte es España y donde hay una carencia absoluta de diálogo es en la propia Cataluña”.
Para García-Page “el problema no es hablar”, pues todos los presidentes del Gobierno han mantenido interlocución con la Generalitat “y no puede ser de otra manera”. En este sentido, ha destacado que “llama la atención que el Gobierno España y el país tenga más ganas de hablar bien, con ganas de arreglar el problema al amparo de la Constitución, que los independistas, que se niegan a hablar con más de la mitad de Cataluña a la que no escuchan”.
El presidente regional ha considerado “muy conveniente” que el Gobierno de Cataluña represente a todos los catalanes, “y no solo a una pequeña parte que los que votan sistemáticamente con la intención de romper el país”. Asimismo, ha recordado que su papel constitucional es “estar vigilante para que ningún derecho de los ciudadanos de Castilla-La Mancha se vea mermado o agraviado por las exigencias de quien más chilla o más ruido hace”.
Unidad en las restricciones anti covid
En otro orden de cosas, el presidente regional ha defendido la unidad de las comunidades autónomas en las restricciones, o relajación de las mismas, ante la pandemia sanitaria. “Cuanto más de la mano adoptemos las medidas en España, mucho mejor”, ha aseverado.
Asimismo, ha recordado que existe una normativa en vigor “que nadie se puede saltar” y se ha mostrado partidario de ir “abriendo la mano e ir teniendo cada vez menos restricciones de forma progresiva en los próximos meses, hasta llegar a un escenario en Navidades donde la incidencia acumulada ya no sea relevante, que lo sea las consecuencias hospitalarias. Pero ese camino no lo voy a hacer por separado ni me voy a independizar del consenso”, ha garantizado.
Finalmente, ha comprometido que todo lo se haga en la región al respecto “lo haremos de la mano de otras autonomías y del Estado, buscando respuestas en el Consejo Interterritorial, pero acatando las decisiones colectivas. España se merece un mensaje único, no 17”, ha apostillado.