El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha destacado en Cuenca la importancia de la reforma del Estatuto de Autonomía, que busca «blindar» el estado del bienestar y las políticas de igualdad en la comunidad. El nuevo texto, que está a punto de ser considerado por el Congreso de los Diputados, se plantea como una «pequeña constitución» que garantiza derechos en favor de la igualdad y permite exigencias legales.
Durante la inauguración de la Casa de la Igualdad en Cuenca, donde se ubica un Centro de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual, García-Page ha subrayado la necesidad de estos servicios, aunque a menudo pasan desapercibidos. Al mismo tiempo, ha remarcado el consenso que ha acompañado a la reforma, destacando que se están estableciendo garantías elevadas para una sociedad moderna.
El presidente ha abordado la creciente preocupación por el discurso del odio y la violencia en la sociedad, considerándolos peligrosos y criticando a ciertos líderes políticos que niegan la violencia. En este contexto, anunció la firma inminente de un protocolo de coordinación institucional con la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad para combatir la violencia machista.
Además, García-Page ha comunicado que el 13 de diciembre comenzará la última fase del traslado al nuevo Hospital de Cuenca, comenzando por el Servicio de Urgencias y el área de Hospitalización. Esta mudanza representa un avance significativo en un proceso que ha requerido tiempo y esfuerzo.
En otro orden de cosas, ha anunciado una inversión de 6,6 millones de euros para la remodelación integral de la Residencia Núñez de Balboa en Albacete, un recurso destinado a la atención de mayores que será contratado en breve.
Por último, el presidente ha expresado un optimismo razonable respecto a los fondos europeos, mencionando que la presión en foros europeos está dando sus frutos, especialmente en relación con la Política Agraria Comunitaria y otros fondos clave para el desarrollo regional.
