Bruselas ha sido el escenario de una jornada destacada para la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, marcada por la participación del presidente regional, Emiliano García-Page, en la 164ª Sesión Plenaria del Comité Europeo de las Regiones. Este evento se celebra en el hemiciclo del Parlamento Europeo y es significativo porque representa la incorporación de Castilla-La Mancha a la Ejecutiva de dicho organismo consultivo, lo que incrementa su capacidad de influencia en las decisiones europeas.
García-Page ha señalado que esta incorporación es un paso esencial para que la comunidad pueda participar activamente en el proceso de toma de decisiones en la Unión Europea. Ha enfatizado la importancia de estar presentes en las reuniones que guían el rumbo de las políticas que afectan a la región, recordando que a menudo las iniciativas respaldadas en este foro logran abrirse camino en el Parlamento y la Comisión Europea.
Asimismo, el presidente ha hecho hincapié en la necesidad de que Europa mantenga un equilibrio estratégico en sus relaciones globales, en un contexto internacional complejo. En sus palabras, es fundamental que Europa se una para afrontar los desafíos que plantean potencias como Estados Unidos y que no se divida en medio de una guerra de intereses. Esta reflexión se produce en un momento en el que la cooperación y la unidad son más necesarias que nunca.
Acompañado por el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero, y la directora general de Asuntos Europeos, Nazareth Rodrigo, García-Page ha subrayado la importancia de su agenda con la vicepresidenta de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera. Esta reunión, prevista para el día siguiente, se centrará en múltiples proyectos energéticos que son cruciales para el desarrollo económico de Castilla-La Mancha.
El presidente ha destacado que la región se encuentra en una fase crucial con al menos diez grandes proyectos empresariales en juego, todos ellos ligados al desarrollo de nuevas energías y a la expansión de la red eléctrica. Un ejemplo de esto es la acería de Puertollano, que utilizará hidrógeno verde como parte de su proceso productivo. Este tipo de iniciativas no solo están alineadas con los objetivos de sostenibilidad, sino que también prometen generar empleo y estimular la economía local, reforzando así la estrategia de Castilla-La Mancha hacia una transición energética sostenible.