El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se encuentra en Bruselas para defender los intereses del sector de la lavanda en la región y buscar alianzas a nivel europeo ante la estrategia de sostenibilidad de la Comisión Europea (CE) que pretende clasificar los aceites esenciales de la lavanda como tóxicos.
La modificación del Reglamento CLP propone clasificar los aceites esenciales de lavanda y lavandín como productos químicos tóxicos, lo cual pondría en peligro el uso de estas materias primas en la industria de la perfumería y la cosmética. Esta decisión amenaza al cultivo de lavanda en Castilla-La Mancha, que emplea a más de un millar de personas y ocupa miles de hectáreas en la provincia de Guadalajara y Cuenca, convirtiendo a municipios como Brihuega, Almadrones y Cogollor en la Provenza española.
El presidente regional, acompañado del vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, y del delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, se reunirá con los eurodiputados Maria Spyrakis y João Albuquerque para transmitir la posición del sector de la lavanda y buscar apoyo. Además, mantendrá un encuentro de trabajo en la Representación Permanente de España ante la UE con el embajador y el consejero de Industria.
En su agenda en Bruselas, García-Page se reunirá con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, para destacar el interés regional en la aplicación efectiva de los objetivos del Pacto Verde Europeo y expresar la preocupación por los efectos del cambio climático en Castilla-La Mancha. También se abordará la transformación industrial a través del impulso a la economía circular y la creación de nuevos empleos en la región.
La defensa de la lavanda y la promoción de la energía verde son prioridades para el presidente García-Page, quien buscará apoyo y aliados en Bruselas para proteger el sector y avanzar hacia una economía más sostenible en la región.