Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, ha criticado firmemente las imágenes emitidas por el programa satírico de la televisión autonómica catalana, TV3, en las que se muestra a una actriz ataviada como la Virgen del Rocío de la aldea de Almonte, en Huelva. En su opinión, el respeto no es una gracia, sino una obligación.
Durante el acto institucional con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, García-Page ha aprovechado la oportunidad para cargar contra la televisión pública catalana. Según su criterio, todas las instituciones y aquellos que tengan alguna representación pública, tienen la obligación de respetar.
El presidente de Castilla-La Mancha ha afirmado que si él como presidente hiciera algo similar a lo que han hecho en la televisión pública catalana, le costaría un disgusto, por no decir una dimisión. La vara de medir debe ser la misma para todos, según García-Page, y el respeto no está condicionado por el contexto.
El presidente castellanomanchego ha señalado que todos saben lo que es respetar y lo que es faltar al respeto y ha advertido que aquellos que no lo tienen claro, tienen un problema consigo mismos. En algunos lugares, estas acciones están permitidas, mientras que en otros, no.
Finalmente, García-Page ha declarado que si se hubiera realizado esta parodia en la televisión pública de Castilla-La Mancha, él mismo habría liderado una iniciativa para prevenir que esto suceda de nuevo, ya que su objetivo es no fomentar el odio.
