El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su firme rechazo hacia la postura de Junts por la cuestión de la financiación autonómica, remarcando esta contundente postura en el contexto del reciente rechazo sufrido por el Gobierno de España en el Congreso de los Diputados respecto a su propuesta de techo de gasto.
Durante la apertura de una escuela infantil en Casarrubios del Monte, Toledo, García-Page ha cuestionado duramente el enfoque del partido encabezado por Carles Puigdemont, sosteniendo que «Espero que algunos ya se hayan dado cuenta de que Puigdemont no paga, solo cobra». Su crítica no se quedó ahí, pues procedió a descalificar cualquier intento de pacto referente a un modelo desigual de financiación entre el Estado y la comunidad catalana, un acto que, según sus palabras, atentaría contra la naturaleza del Estado y contravendría cualquier perspectiva progresista.
«A mí incluso me da vergüenza que se tenga que hablar con gente que habla con ese descaro de la caja, de quedarse con lo que es de todos», expresó el dirigente autonómico, evidenciando su preocupación ante una retórica que percibe como egoísta y desleal para con las finanzas compartidas en la nación.
El presidente también subrayó la importancia de los servicios sociales, como la sanidad y la educación, que son gestionados por las comunidades autónomas, implicando que son temas demasiado trascendentales como para desviar recursos hacia lo que él considera «caprichos», en alusión a lo que critica como gastos superfluos de algunas comunidades, como la posesión de ‘embajadas’ en el extranjero.
La inauguración de la escuela sirvió como contexto para ilustrar de manera más práctica la relevancia de conseguir una asignación equitativa de fondos. García-Page advirtió que la inauguración de 11 escuelas infantiles pudo haberse visto amenazada de no haber asegurado una «justa financiación».
Para cerrar, reiteró el compromiso de su gobierno de evitar un modelo económico que promueva disparidades en la distribución de los recursos financieros entre las distintas regiones y enfatizó: «No vamos a consentir ni que tengan la llave ni la copia de la llave y menos aún, la caja común», declaró, haciendo alusión directa a su determinación de mantener una estructura nacional de finanzas coherente y balanceada.