García-Page critica la ausencia de iniciativas similares a la Ley de Despoblación exclusiva de Castilla-La Mancha en el resto de España

García-Page lamenta que la Ley de Despoblación de Castilla-La Mancha sea "la única todavía" de este tipo en España

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado a través de un vídeo compartido en sus redes sociales para valorar los progresos de la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en la comunidad autónoma. La normativa, que introduce beneficios fiscales a las zonas despobladas, es vista por García-Page como un factor clave en la transformación y la toma en seriedad del fenómeno demográfico adverso.

Hace cuatro años, se firmaba el Pacto contra la Despoblación en Brihuega (Guadalajara), un acuerdo que establecía las bases para abordar la despoblación, que, según el presidente, «requiere estrategia, tesón, constancia». Posteriormente, la estrategia se concretó con la mencionada ley, que García-Page lamenta sea aún la única de su tipo en España.

Los resultados positivos de la ley están reflejados en el incremento de los empadronamientos y los proyectos de inversión que no solo benefician a las zonas urbanas, sino también a las rurales, además de una perceptible consolidación de los servicios públicos.

La ley promulgada ha sido fundamental en garantizar la igualdad en el acceso a servicios públicos para residentes de zonas en riesgo, en intensa y en extrema despoblación. Se han emprendido mejoras educativas, incluyendo acciones en centros y escuelas rurales en 250 pequeños municipios, y sanitarias, con centros de salud, consultorios locales y farmacias disponibles en las zonas vulnerables a la despoblación.

En una innovación significativa, la normativa ha puesto en marcha una fiscalidad diferenciada para abordar el reto demográfico. En la reciente campaña de la renta, se registraron 81.929 beneficiarios de estas deducciones, lo que supone un incremento del 30% respecto al año anterior.

Además, se han otorgado 1.400 ayudas para inicio de actividad en zonas afectadas, con un montante total de 1.257.300 euros. En términos migratorios, Castilla-La Mancha ha experimentado un saldo migrante positivo de 42.492 personas desde 2021, con 11.368 personas eligiendo asentarse en zonas catalogadas en distintos grados de riesgo de despoblación.

García-Page ha destacado la importancia de la continuidad y la estructura de la política frente a la despoblación, insistiendo en que «no puede quedar en un titular ni en flor de un día» y que debe ser un compromiso a largo plazo.

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