En un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado el nuevo IV Plan de Formación Profesional de la Comunidad Autónoma, dotado con una inversión de 2.000 millones de euros, el doble que el anterior proyecto. Este plan se concibe como una herramienta estratégica para adaptar la formación a las necesidades del tejido empresarial y de los ciudadanos, garantizando una “formación a la demanda” que permita atender cualquier requerimiento emergente en el mercado laboral.
García-Page ha enfatizado la importancia de este plan, que busca ofrecer una formación “ad hoc” hasta el año 2030, con posibilidad de ampliación. La iniciativa está diseñada para ser útil tanto para aquellos que buscan empleo como para quienes ya están en el mercado laboral pero desean mejorar su cualificación. Asimismo, se espera que esta estrategia beneficie a las empresas que, según el presidente regional, requieren no solo de suelo y de facilidades burocráticas, sino también de un capital humano formado y adaptado a las demandas del mercado.
En su intervención, García-Page ha destacado que el nuevo modelo de formación en Castilla-La Mancha busca establecer una permeabilidad entre los sectores económicos y educativos, permitiendo que parte de la educación se realice atendiendo a las demandas del entorno empresarial. El presidente ha pronosticado que la Formación Profesional se convertirá en la opción preferente de muchas familias y jóvenes, promoviendo un cambio en la percepción social sobre esta modalidad educativa.
Además, ha subrayado que Castilla-La Mancha se posiciona como líder en la implementación de la nueva legislación nacional sobre Formación Profesional, siendo la primera comunidad en aprobar los decretos que regulan este desarrollo. A partir del 1 de enero, toda la formación profesional en la región será dual, lo que significa que simultáneamente se impartirán lecciones teóricas y prácticas en colaboración con las empresas, lo que supondrá un cambio significativo en el paradigma educativo.
La presentación del plan ha contado con la presencia de varios miembros del Ejecutivo regional y representantes de instituciones sociales, quienes han participado activamente en la promoción de esta nueva etapa en la formación profesional en la región. La iniciativa se enmarca en un esfuerzo por adaptar los recursos humanos a las constantes demandas del mercado laboral, con el objetivo de fomentar la competitividad y la inversión en Castilla-La Mancha.
