El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado su intención de participar en reuniones importantes en los próximos días a nivel europeo, donde trabajará junto a otras autonomías, independientemente de su inclinación política, para modificar la dirección que la Unión Europea está tomando en lo que respecta a la política agraria comunitaria. Esta declaración fue realizada durante el acto de inauguración del Centro de Interpretación y Trashumancia en Villar de la Encina, provincia de Cuenca.
García-Page explicó que la política agraria comunitaria no solo trata de ayudas para agricultores y ganaderos, sino también de los fondos destinados al desarrollo rural. Criticó la falta de correspondencia entre las promesas de los líderes políticos y las realidades presupuestarias, expresando su decepción ante la falta de compromiso de la UE en temas cruciales como la lucha contra el despoblamiento y la soberanía alimentaria.
El presidente regional enfatizó la importancia de la colaboración con el Ministerio de Agricultura y otros foros europeos para hacer valer las demandas de Castilla-La Mancha. En respuesta a quienes cuestionan la necesidad de acción, subrayó que la política debe librarse de silencios y que la comunicación es esencial para tratar problemas graves.
García-Page también se refirió a la necesidad de cambiar la estrategia de la Unión Europea respecto a la política agraria, argumentando que la salud de Europa está en juego. Atribuyó la vacilación de la UE a influencias externas, citando el ascenso de figuras como Donald Trump y la presión por aumentar el gasto militar, lo que, según él, contradice las promesas europeas.
En otro ámbito, el presidente reflexionó sobre el papel de la historia y las raíces, manifestando su preocupación ante quienes buscan privilegios a expensas de la unidad nacional. García-Page rechazó la idea de que las comunidades autónomas deban competir por mayores derechos, afirmando que la igualdad de derechos debe ser un principio fundamental desde el nacimiento de cada ciudadano, sin importar su lugar de origen. Finalizó defendiendo la unidad en la diversidad, asegurando que todos los ciudadanos deben tener acceso a los mismos derechos y servicios, sin distinción.