El obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Francisco César García Magán, ha resaltado el papel de la Iglesia como «pionera» en la acción social y cultural durante la conferencia de clausura de una jornada organizada por la Catedral de Toledo. Este evento tenía como objetivo dar a conocer la labor de promoción social del templo primado a lo largo de los siglos, en el marco de los actos preparatorios para el próximo octavo centenario de la catedral gótica.
García Magán realizó un repaso histórico, subrayando que «la acción social del cabildo es desconocida», a pesar de que ha estado presente en diversas iniciativas en favor de los más necesitados desde tiempos lejanos. El obispo destacó ejemplos como «el pan del claustro», que proporcionaba alimento a los pobres, y la protección hacia los trabajadores mediante la concesión de pensiones, una práctica ya en el siglo XV que precedió a las políticas estatales en este campo.
Asimismo, mencionó el jardín del claustro en el contexto de un interés protoecológico y destacó la creación de la Escuela Catedral de Santa María en el siglo XII, señalando que estas escuelas son el origen de las universidades modernas. Resaltó que «la Iglesia no es solo pionera: es la madre de la universidad», enfatizando su contribución en la educación en un periodo donde «el Estado ni estaba ni se le esperaba».
En su discurso, el obispo también hizo alusión a otras iniciativas solidarias, como la creación de tres hospitales: el de la Misericordia, el Hospital del Nuncio —el primero en España en atención a enfermos mentales—, y el de Santa Cruz. García Magán concluyó que la atención caritativa y social es intrínseca a la misión de la Iglesia, y no un mero complemento de su labor, subrayando la importancia de esta acción solidaria, especialmente en un contexto donde la libertad religiosa es limitada en algunas partes del mundo.
La jornada, titulada «Puerta abierta a la caridad y la misericordia: la Primada», fue coordinada por técnicos del archivo capitular y ofreció un recorrido por el claustro y otros lugares emblemáticos de la catedral. Los participantes pudieron observar documentos que evidencian la acción caritativa de la catedral a lo largo de los siglos, incluyendo la creación de comedores para pobres y la atención a los llamados ‘niños de la piedra’, abandonados por familias necesitadas.
La actividad culminó con un concierto de la Escolanía del Colegio de Nuestra Señora de los Infantes y la conferencia del obispo auxiliar, destacando el legado social y educacional de la Iglesia a través de su historia.