El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha reivindicado el papel de la patronal española, que es «hija de la Constitución, de la democracia, de la transición, y no de la guerra», algo «importante» en un momento en el que «parece que nos quieren herir, crispar».
Durante su intervención para cerrar la gala de premios empresariales de la patronal de Castilla-La Mancha en Toledo, Garamendi ha señalado que la CEOE está para «sumar y unir», toda vez que «la empresa es un espacio de unión y no es de recibo que se acuse con nombre y apellidos en el Parlamento a los empresarios, que son los que ayudan y crean empleo por nuestro país».
Como reflexión sobre las patronales, ha recordado que están «para sumar» como «una parte esencial de España, una parte que «se sienta en el diálogo social»; tras lo que ha asegurado que no se prestan a presiones, –aunque admite que las hay–, si bien trabajan con independencia y «sentido de Estado».
Es por ello que llegan a acuerdos, más de 14 «en momentos complicados», aunque también rechacen otras cosas porque creen que «es bueno para el país». A esto ha sumado la lealtad institucional de la patronal, algo «clave» y necesario para que España «vaya adelante».
«Parece, también, que algunos tienen intención de ir devaluando las instituciones de alguna manera. Pero que sepan, que los empresarios vamos a estar ahí siempre, con mano tendida y respeto institucional», ha señalado.
Tal y como ha apuntado, hay que estar «orgullosos de España y de su historia», punto en el que ha aprovechando su estancia en Toledo para hablar del parque temático Puy du Fou en la capital regional. «Parece mentira que vengan los franceses para contarnos con orgullo nuestra historia», ha bromeado.