El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una nueva línea de ayudas destinada a ganaderos de ovino y caprino, que promuevan medidas de bienestar animal, por un total de 18 millones de euros. Estas ayudas, que se destinarán a aproximadamente 1.700 explotaciones de la región, se pagarán entre los años 2026 y 2028, con un importe máximo de 3.450 euros por explotación al año.
La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ofreció detalles sobre esta iniciativa en una rueda de prensa, donde explicó que la financiación se distribuirá en 6 millones de euros anuales hasta el año 2028. Los recursos provendrán del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), en el marco del nuevo esquema de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2023-2027.
Para poder beneficiarse de estas ayudas, los ganaderos deberán cumplir con ciertos requisitos. Será necesario que cuenten con una formación específica en bienestar animal, así como la disposición de instalaciones adecuadas para proteger a los animales ante inclemencias del tiempo. Además, se exigirá que garanticen el acceso al pastoreo y que dispongan de asesoramiento veterinario especializado.
Aquellos ganaderos que soliciten la ayuda en el primer año deberán comprometerse a mantener todos los requisitos establecidos durante los tres años siguientes para poder recibir la subvención a lo largo de este periodo. En términos económicos, el apoyo será de 75 euros por unidad ganadera mayor, superando la ayuda ofrecida en años anteriores, que estaba fijada en 3.000 euros por explotación.