La problemática de los ataques de lobos en la Sierra Norte de Guadalajara ha llevado a la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG) y a la Asociación de Titulares de Cotos de Caza de la provincia (Atica Guadalajara) a expresar su indignación debido a una situación que consideran «gravísima». Desde el inicio del otoño, los ataques de lobos han sido constantes, resultando en un incremento significativo de bajas entre ganaderos y cazadores.
Juan José Laso, presidente de APAG, compareció ante los medios este viernes junto a los vicepresidentes de la organización para dar a conocer su preocupación por una situación que ha motivado queja también por parte de Atica Guadalajara. Ambos grupos se muestran especialmente ofendidos por la celebración del ‘Festival del Lobo’ programado para este sábado 26 de octubre, el cual consideran un evento que ignora los serios daños causados por este depredador en la economía rural de la zona.
Laso ha criticado este festival al señalar que no se toman en cuenta las repercusiones que la presencia del lobo tiene en los ganaderos y cazadores de la Sierra Norte, generando un clima de «hartazgo y desmoralización». Consideran que celebrar este evento en Cantalojas, uno de los municipios más afectados, resulta particularmente hiriente para el sector ganadero.
Desde APAG, se califica esta celebración como un «agravio, insulto y humillación» a los ganaderos, añadiendo que contribuye a agudizar el conflicto entre lobos y ganaderos en lugar de buscar soluciones efectivas. Laso ha añadido su preocupación por la seguridad de los ganaderos en el contexto de este festival y ha pedido que se establezcan medidas para resolver el conflicto, reconociendo que aunque el lobo merece protección, esta carga no puede recaer únicamente sobre los ganaderos.
En el transcurso de las conversaciones con el Gobierno regional, APAG busca revisar tanto las medidas preventivas como las paliativas, dado que las existentes no están resultando suficientes. Según las declaraciones de Laso, en lo que va de otoño se han documentado al menos ocho ataques en localidades como Robledo de Corpes, Arbancón y Cantalojas, sin incluir aquellos incidentes que los afectados han decidido no denunciar debido a la falta de respuesta.
Una de las propuestas de APAG para mitigar la situación incluye la colocación de collares GPS en el ganado vacuno y dispositivos antirrobos para el ovino, lo que consideran una opción para facilitar la convivencia con el lobo. Sin embargo, afirman que estas medidas han sido ignoradas por las autoridades.
Fernando Moreno, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra Norte y alcalde de la Nava de Jadraque, ha declarado que el conflicto no solo afecta a la ganadería, sino también a la caza y la agricultura, poniendo en riesgo los medios de subsistencia de sus pueblos. Moreno enfatiza que no es únicamente una cuestión económica, sino también una lucha por la tranquilidad de la vida rural.
Por su parte, desde Atica Guadalajara han manifestado su desaprobación por el festival, al considerarlo una burla hacia aquellos que enfrentan los ataques de lobos descontrolados, que han generado graves consecuencias económicas y sociales en la región. Critican que los organizadores del evento parecen ignorar las pérdidas que los ganaderos están sufriendo, resaltando que la falta de una gestión eficaz del lobo y las normativas restrictivas impuestas solo agravan la situación.
Ambas organizaciones han alertado sobre el peligro que enfrentan los sectores ganadero y cinegético, que se ven empujados hacia la ruina, y han hecho un llamado para que se escuchen las necesidades de los habitantes de la Sierra Norte, advirtiendo que no permitirán que decisiones tomadas sin un entendimiento de la realidad local condenen a la región al abandono y la pobreza.