En un emocionante giro para los aficionados al género true crime, se estrena hoy una nueva miniserie que promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos. La producción ha generado gran expectativa, no solo por tratarse del desenlace de una investigación que se extendió por tres décadas hasta lograr justicia, sino también por su promesa de sumergir al público en uno de los casos más desgarradores de las últimas décadas.
La fascinación por el true crime en España se remonta a los años 80, con series de TVE que abordaron casos impactantes como el de Carmen Broto y los marqueses de Urquijo. Estos programas no solo captaron la atención de los televidentes, sino que también despertaron una suerte de fiebre por el género, que perdura hasta hoy.
No obstante, la crónica negra sigue presentándonos casos que, por su complejidad y los misterios que encierran, parecen desafiar las habilidades incluso de los investigadores más experimentados. Historias donde los asesinos logran evadir el alcance de la justicia, dejando tras de sí un rastro de incógnitas y dolor. Entre estos, destaca el mediático caso Asunta, llevado recientemente a la pequeña pantalla por Netflix, revelando las sombras que aún persisten alrededor del veredicto final.
En este contexto, la serie sobre el magnicidio del primer ministro sueco Olof Palme, ocurrido en 1986, vuelve a cobrar relevancia. Basada en hechos reales y apoyada en la exhaustiva investigación realizada por Thomas Petterson, recogida en su impactante libro, esta producción explora la hipótesis que señala a Stig Engström, un diseñador gráfico, como el posible autor del crimen. Engström, quien declaró como testigo y nunca fue acusado formalmente, es presentado en la serie como el esquivo asesino que nunca enfrentó las consecuencias de sus actos, gracias a una mezcla de suerte, astucia y fallos policiales y judiciales. Esta teoría, que emergió como la más lógica tras la absolución de otros sospechosos inicialmente implicados, subraya el profundo impacto emocional y social que un crimen sin resolver puede generar en la sociedad.
El caso fue oficialmente cerrado en 2020, con el fallecimiento del principal sospechoso, dejando tras de sí un legado de preguntas sin respuesta. Sin embargo, la miniserie, disponible en Netflix y producida por FLX, promete ofrecer una mirada profunda y posiblemente, controversial, a los sucesos que rodearon el asesinato de Palme. Con un elenco encabezado por Robert Gustafsson, interpretando al enigmático Engström, y acompañado por nombres como Eva Melander y Mikael Persbrandt, esta producción se perfila como un imprescindible para los amantes del true crime.
El estreno de esta serie no solo es un recordatorio de los desafíos que enfrentan aquellos que buscan resolver crímenes que han conmocionado a la opinión pública, sino también una muestra del incesante interés del público por entender los oscuros recovecos de la naturaleza humana. A medida que los espectadores se sumerjan en esta historia, una pregunta persiste: ¿Encontrará finalmente la sociedad la cerradura donde encaje la llave de la verdad?