Fuerzas israelíes eliminan a importante líder de Hezbolá en operativo en el sur de Líbano

En una operación que eleva aún más la tensión en la ya volátil región de Oriente Medio, el Ejército israelí ejecutó un bombardeo selectivo que resultó en la muerte de Hussein Ibrahim Kasseb, comandante del grupo chií libanés Hezbolá. El incidente ocurrió en la zona costera de Tiro, al sur de Líbano, precisamente cuando Kasseb se desplazaba en una motocicleta. Siendo el líder del Radwan, un cuerpo de élite dentro de la organización pro iraní, su muerte no pasa inadvertida, añadiendo un elemento más de escalada militar entre Israel y Hezbolá.

Esta acción castrense se inscribe en un marco de violencia exacerbada, marcada por el lanzamiento de 55 cohetes desde el Líbano hacia el norte de Israel, una agresión que, según el ejército israelí, no encontró intercepción. Aunque la mayoría de estos cohetes aterrizaron en áreas despobladas, la ola de violencia desatada por su lanzamiento provocó varios incendios en la región norte de Israel, aumentando el ya elevado clima de ansiedad y tensión entre las comunidades afectadas.

Este intercambio de fuego se da como reacción a un bombardeo previo por parte de Israel contra un depósito de armas en Al Kour, que resultó en la muerte de diez sirios, exacerbando aún más las hostilidades entre ambas facciones. Por su parte, Hezbolá ha formalizado su represalia incorporando el asentamiento israelí de Ayelet HaShahar en su objetivo de ataques, marcando un peligroso precedente al utilizar cohetes Katyusha contra este.

El panorama en la frontera entre Israel y Líbano es el más tenso desde el conflicto de 2006, con un saldo que, hasta la fecha, incluye 619 muertos, mayoritariamente del lado libanés y dentro de las filas de Hezbolá. Este grupo ha confirmado la pérdida de aproximadamente 380 milicianos, incluyendo comandantes, algunos de ellos en Siria.

Desde la perspectiva israelí, el conflicto ha cobrado la vida de 48 personas en el norte del país, incluyendo 22 militares y 26 civiles, entre estos últimos, 12 niños en un devastador ataque en Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados. La muerte de Fuad Shukr, número dos de Hezbolá, en un bombardeo en Beirut, así como la incertidumbre sobre la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, son eventos que sugieren una posible escalada de violencia a nivel regional, dejando a Oriente Medio al borde de una confrontación de imprevisibles consecuencias.

Scroll al inicio