Un fuerte terremoto de magnitud 5,5 sacudió este viernes el centro de Bangladés, con el epicentro ubicado cerca de la ciudad de Narsingdi. La catástrofe dejó al menos cinco muertos, incluido un niño, y más de 60 heridos, según informaron fuentes oficiales. La ciudad de Daca, situada a unos 50 kilómetros, también sintió con fuerza el temblor, generando momentos de pánico entre sus habitantes, muchos de los cuales salieron a la calle en busca de seguridad.
Entre las víctimas, se reporta que tres de ellas fallecieron por el derrumbe parcial de un edificio de ocho plantas en Daca, donde los escombros cayeron sobre una tienda, atrapando a clientes y transeúntes. A medida que avanzaba el día, la magnitud de los daños y la tristeza de las familias afectadas comenzaron a hacerse evidentes. Los rescates y revisiones de infraestructura se llevaban a cabo en medio de un clima de incertidumbre.
La región, conocida por su actividad sísmica, se encuentra en una zona donde convergen las placas tectónicas de India y Eurasia, lo que predestina a Bangladés y sus vecinos a soportar temblores con cierta regularidad. Este trágico suceso resalta la vulnerabilidad de la nación frente a desastres naturales, a medida que la población trata de sobreponerse a la tragedia.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí

















