En un giro inesperado que ha capturado la atención internacional, el conocido naturalista Frank Cuesta se encuentra en medio de una tormenta legal tras su reciente detención en Tailandia. El pasado 27 de febrero, Cuesta fue arrestado bajo acusaciones de posesión ilegal de animales salvajes protegidos, un suceso que ha sacudido no solo a sus seguidores sino también a la comunidad dedicada a la conservación animal.
Cuesta, quien ha dedicado gran parte de su vida a la protección y rescate de animales a través de su trabajo en el ‘Santuario Libertad’, enfrentó cargos después de que el Departamento de Parques Nacionales de Tailandia descubriera diez animales, incluidas nutrias y loris perezosos, en su refugio sin las licencias requeridas. Según las autoridades, los ejemplares fueron adquiridos en mercados locales, pero esto ha derivado en una situación legal complicada bajo la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre del país. Los animales intervenidos han sido enviados a la división de conservación para su cuidado.
Después de ser sometido a más de tres horas de interrogatorio en el Tribunal Provincial de Kanchanaburi, Cuesta consiguió su libertad condicional bajo fianza, aunque la suma específica no ha sido divulgada. Durante el proceso, estuvo asistido por un abogado e intérprete, manteniendo un perfil bajo y evitando hacer declaraciones públicas después de abandonar la corte.
No obstante, esta no es la única dificultad legal que enfrenta el naturalista. Recientemente, ha sido objeto de tres querellas por parte de su expareja, incluyendo acusaciones de difamación, daños a la imagen, delito fiscal y maltrato animal. Estas complicaciones legales han creado un aura de incertidumbre sobre su labor y el futuro del santuario. A pesar de estos desafíos, Cuesta ha reafirmado su compromiso con el cuidado de los animales y su intención de seguir adelante con su refugio.
Esta serie de eventos también ha generado una amplia cobertura mediática y un notable interés público. Desde su visita al santuario por parte de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, bajo el lema «Ni hoz ni martillo», hasta la preocupación expresada por amigos cercanos a Frank Cuesta, como se recogió en las palabras de un allegado a Iker Jiménez, quien describió la situación como preocupante.
A medida que se desarrolla este caso, Frank Cuesta se prepara para volver a comparecer ante el tribunal en las próximas semanas. Allí, se enfrentará a las imputaciones formales y comenzará a configurar su defensa ante un caso que no solo pone en riesgo su libertad sino también su vida dedicada a la conservación de la vida silvestre. La comunidad internacional se mantiene expectante ante el desenlace de esta situación y el impacto que podría tener en la importante labor de conservación llevada a cabo por Cuesta y su equipo en Tailandia.
