Unos cambios significativos en la configuración de las noches televisivas de España han estado al borde de crear un tándem entre dos destacadas figuras del medio, aunque por una delgada línea de tiempo, esto no ha llegado a concretarse. Carlos Franganillo, reconocido periodista, estaba a punto de compartir horario en La 1 de Televisión Española con el humorista David Broncano, cada uno en su respectivo segmento: Franganillo en los Informativos de la noche y Broncano con su programa «La revuelta» en el access prime time.
Sin embargo, la contratación de Franganillo por Mediaset España en noviembre de 2023 para suceder a Pedro Piqueras en Telecinco, dejó atrás la posibilidad de este interesante tándem. Piqueras, retirándose por jubilación, dejó vacante el espacio noticioso que Franganillo ahora ocupa. Por otro lado, el desembarco de Broncano en la televisión pública no se concretó hasta abril del presente año, tras su polémica salida de «La resistencia» y su equipo original.
A pesar de los cambios en la programación, por solo cinco minutos, no llegan a ser competencia directa en pantalla: Franganillo finaliza su segmento informativo a las 21:35 horas, mientras que el espacio de Broncano no inicia hasta las 21:40 horas. Este casi cruce ha planteado interrogantes sobre el impacto que cada uno podría haber tenido en el público del otro, de haber existido una coincidencia mayor en sus horarios.
En medio de esta reconfiguración de las noches de la televisión española, muchos han especulado sobre las posibles dinámicas entre ambos comunicadores. No obstante, Franganillo ha expresado su admiración por Broncano, señalando el valor que su incorporación aporta al panorama televisivo nacional. «Traer talento a la televisión es positivo para todo el sector», comentó, refiriéndose a la entrada de Broncano a la TV pública, enfatizando cómo esto representa un desafío para mejorar la calidad y diversidad de contenidos disponibles para los espectadores.
Este entrecruzamiento de caminos entre Franganillo y Broncano, aunque no se haya materializado plenamente en una competencia directa, evidencia las dinámicas cambiantes en la industria televisiva de España. En última instancia, destaca el compromiso continuo con la innovación y la calidad por parte de las redes, en su afán de captar y mantener la atención de una audiencia cada vez más diversa y exigente.
