Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo, ha sido designado como el pregonero de honor para el tradicional acto del Corpus Christi de la ciudad que tendrá lugar el próximo 22 de mayo en el Teatro de Rojas. La concejala de Cultura y Patrimonio de Toledo, Ana Pérez, confirmó este martes que el discurso inaugural de las festividades será a las 20.00 horas y resaltó que se trata de un acontecimiento histórico. «Es la primera vez que un arzobispo nos ilustra con su pregón del Corpus», enfatizó Pérez.
La celebración también contará con la entrega de la Tarasca de Honor a Fernando Aranda Alonso, un distinguido pintor, historiador, escritor e investigador profundamente conectado con las letras y artes toledanas. Este premio es otorgado por la Junta Toledana Pro Fiestas del Corpus Christi en reconocimiento a la notable contribución al enriquecimiento cultural y social de la ciudad.
Ana Pérez elogió a ambas personalidades, al arzobispo de Toledo por estar «al tanto de todas las necesidades que tienen los feligreses de esta archidiócesis, sobre todo de las personas más necesitadas», y a Fernando Aranda Alonso por su papel activo en promover la vida cultural de Toledo. Ella destacó que Aranda es seglar franciscano y ha sido el director del Observatorio Meteorológico de Toledo durante 45 años, así como su labor decorando los programas del Corpus y de Semana Santa con sus plumillas.
Aranda cuenta con su propio estudio en el Casco Histórico, que es descrito como un espacio muy especial, donde expone sus obras. Además, forma parte de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y de la Cofradía Internacional de Investigadores de Toledo.
Juan Carlos Fernández Layos, presidente de la Junta Pro-Corpus, señaló dos momentos fundamentales en la relación de la organización con la ciudad: el día de la procesión y el día del pregón junto a la entrega de la Tarasca de Honor. Remarcó la satisfacción que supone para la junta que un arzobispo de la ciudad tome este rol por primera vez desde el inicio de esta tradición en 1945.
El presidente también alabó la humildad del arzobispo y la generosidad de Fernando Aranda, reconociendo la pasión y dedicación de ambos hacia la ciudad y sus festividades. «Es una persona que está continuamente difundiendo la cultura y el arte de la ciudad», dijo Fernández Layos refiriéndose a Aranda, a quien consideró como la persona más digna de recibir la tarasca este año.
