Francia insta a Brusela a adoptar una postura firme con Musk y recalca que Groenlandia es territorio de la Unión Europea

En un llamado contundente a la Comisión Europea, el Ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, exigió una respuesta firme ante lo que considera como injerencias extranjeras, apuntando indirectamente hacia recientes críticas realizadas por Elon Musk, así como hacia las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Barrot enfatizó la importancia de proteger las fronteras soberanas de la Unión Europea, citando específicamente el caso de Groenlandia, territorio perteneciente a Dinamarca y por ende, parte de la UE, que recientemente ha captado la atención del magnate Trump.

Las declaraciones de Barrot surgen tras las polémicas palabras de Trump, quien no descartó la posibilidad de recurrir a medios militares para asegurar el control sobre Groenlandia o el canal de Panamá, acciones que podrían representar una amenaza directa a la soberanía de los territorios europeos. El Ministro francés subrayó la urgencia de que la UE «despierte» ante estas potenciales injerencias, especialmente teniendo en cuenta las relaciones entre Musk, quien posee la red social X, y Trump.

La posición del presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha criticado anteriormente la interferencia de Musk en asuntos internos de países europeos, parece alinearse con la de Barrot. El Ministro advirtió que si la Comisión Europea no logra proteger adecuadamente a sus miembros, deberá permitir a los Estados, incluida Francia, tomar medidas individuales para su defensa.

Barrot también criticó las acciones de Musk, sugiriendo que sus declaraciones podrían tener como fin último provocar controversia o, peor aún, establecer alianzas con partidos de extrema derecha como Alternativa para Alemania (AfD). En este sentido, alertó sobre las consecuencias de vincular el destino del Partido Republicano estadounidense a agrupaciones que representan ideales contrarios a sus principios históricos.

Este llamado a la acción refleja la creciente preocupación en Europa ante las amenazas a su soberanía y estabilidad, subrayando la necesidad de una estrategia coordinada y firme en defensa de sus fronteras y principios democráticos.

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