El día de hoy, el presidente Donald J. Trump firmó una Orden Ejecutiva que busca potenciar la preparación de los estados, localidades y ciudadanos ante incidentes como ataques cibernéticos y eventos climáticos. Esta medida es parte de una iniciativa más amplia por parte de la administración para mejorar la eficiencia en la respuesta a emergencias y desastres.
La Orden Ejecutiva permitirá a los gobiernos estatales y locales comprender mejor las necesidades de sus comunidades, simplificando las complejidades que a menudo surgen de las políticas federales de preparación y respuesta. Esto se enmarca dentro de una nueva Estrategia Nacional de Resiliencia, diseñada para definir prioridades y métodos que fortalezcan la capacidad del país para enfrentar crisis.
Uno de los elementos centrales de esta estrategia es la revisión de todas las políticas relacionadas con infraestructura, continuidad y preparación. Esto busca modernizar y simplificar los enfoques federales, alineándolos con la nueva Estrategia Nacional de Resiliencia. La administración planea pasar de un enfoque «de todos los riesgos» a uno más informado por el riesgo, priorizando la resiliencia y la acción sobre la simple transmisión de información.
Asimismo, se llevará a cabo una modernización de la política nacional de continuidad, lo que implicará una revisión del marco operativo para asegurar una preparación sostenida. La administración también se propuso evaluar las políticas de preparación a nivel nacional, reformulando los procesos y métricas de responsabilidad federal.
Un aspecto innovador de esta Orden es la creación de un Registro Nacional de Riesgos, el cual permitirá identificar, describir y medir los riesgos que enfrentan las infraestructuras nacionales y sus usuarios. Este registro tiene como objetivo guiar decisiones de inversión más inteligentes y una planificación eficaz.
La implementación de esta Orden también tiene un enfoque claro en la agilización de las funciones federales, facilitando que los estados y comunidades colaboren con el gobierno central de manera más eficiente. Para el presidente Trump, es fundamental que la respuesta a las crisis sea rápida y efectiva, evitando retrasos innecesarios.
La estrategia enfatiza que los líderes locales y los ciudadanos son quienes mejor conocen sus necesidades, no los burócratas en Washington, D.C. Esto refleja un compromiso por parte del presidente para desviar el poder del gobierno federal hacia las comunidades locales.
En su primera semana de regreso en el cargo, Trump estableció un grupo de trabajo para evaluar la capacidad de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en su respuesta a desastres dentro del país. Este enfoque se complementa con acciones concretas, tales como la garantía de recursos adecuados para que California combata incendios forestales y la asistencia para que las regiones de California y Carolina del Norte se reconstruyan más rápidamente, siempre priorizando las necesidades locales.
Con esta Orden Ejecutiva, el presidente Trump fortalece su compromiso de empoderar a los estados y comunidades, asegurando que la preparación y respuesta a los desastres sean más eficientes y estén alineadas con las realidades de quienes experimentan las crisis de primera mano.
Fuente: WhiteHouse.gov
