La Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha está en proceso de reformular el ambicioso proyecto de construcción de 316 viviendas en el barrio toledano del Polígono, destinado al régimen de alquiler. Este proyecto había quedado desierto en su anterior licitación, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas para mejorar su rentabilidad. Una de las propuestas es incluir locales comerciales en los bajos del edificio, una opción que podría revitalizar no solo la inversión, sino también el entorno económico de la zona.
El consejero de Fomento, Nacho Hernando, se pronunció al respecto durante una rueda de prensa llevada a cabo tras el Consejo de Gobierno. Hernando afirmó que este nuevo proceso de licitación se espera que se inicie «en cuestión de semanas». Durante su intervención, destacó que la incorporación de espacios comerciales podría facilitar considerablemente la rentabilidad del proyecto sin necesidad de aumentar el precio del alquiler, lo que beneficiaría a los futuros inquilinos.
El objetivo es ofrecer «muy buenas viviendas a un precio por debajo del mercado», además de permitir la creación de más servicios, comercio y, por ende, actividad económica y empleo en la zona. Hernando también hizo hincapié en el impacto de los tipos de interés, que han subido considerablemente, haciendo que este tipo de inversiones sean menos atractivas. «Por desgracia, al intentar que la gente tenga un alquiler asequible, tenemos que lidiar, lamentablemente y a mi disgusto, como si de un producto financiero se tratara», manifestó.
El consejero se mostró optimista ante la situación, destacando que, a pesar de la dificultad actual, en otras comunidades autónomas como Andalucía o Madrid también han experimentado problemas similares con proyectos que quedaron desiertos. Mencionó además un caso en Guadalajara, donde, tras realizar pequeñas modificaciones, un proyecto de viviendas logró salir adelante y convertirse en una realidad palpable.
De este modo, la nueva iniciativa busca no solo ofrecer viviendas asequibles, sino también dinamizar la economía local a través de la inclusión de comercios y servicios en las nuevas edificaciones. El proyecto, que representa una importante inversión pública, se convierte en una prioridad para la Consejería, que busca mejorar la calidad de vida en la región.