Un buque de la Flotilla Sumud, conocido como el ‘Barco Familiar’, denunció haber sido atacado por un dron mientras se encontraba en el puerto tunecino de Sidi Bou Said. Los tripulantes confirmaron que todos los pasajeros, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se hallan a salvo. Aunque la flota ha afirmado que el ataque buscaba intimidarlos, el incendio resultante solo causó daños superficiales, permitiendo que la embarcación continúe su viaje.
Mientras que la flota presentó un video que documenta el impacto de lo que parece un dron, la Guardia Nacional tunecina desmintió la existencia de un ataque externo, sugiriendo que el incendio fue generado por un objeto inflamable a bordo, como un encendedor o una colilla. Esta discrepancia entre las versiones ha exacerbado el clima de tensión en la región, especialmente con la llegada de otras dos flotillas que también buscan protección en Túnez.
A pesar de la controversia, la solidaridad ha florecido en el puerto, donde cientos de tunecinos se han congregado para apoyar a la Flotilla. Con gritos de “viva, viva Palestina”, los manifestantes han reiterado su compromiso con la causa, mientras figuras como Francesca Albanese de la ONU han instado a brindar protección urgente a las embarcaciones que se dirigen hacia el puerto tunecino. La situación sigue evolucionando, atrayendo la atención internacional sobre las tensiones en el Mediterráneo.
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