El juicio contra A.S., acusado de los presuntos delitos de agresión sexual y asesinato con alevosía contra R.M. en enero de 2022 en Albacete, ha comenzado en la Audiencia Provincial de Albacete. Las sesiones se han iniciado con la petición por parte de la Fiscalía y la acusación particular de prisión permanente revisable por el delito de asesinato.
Durante la primera sesión, la Fiscalía ha reafirmado su petición de condenar al acusado a 12 años de prisión por el delito de agresión sexual, mientras que la acusación particular ha solicitado 15 años por el mismo cargo. Por otro lado, la defensa de A.S. ha argumentado que los hechos deberían ser considerados como homicidio imprudente en lugar de asesinato, pidiendo se aplique la atenuante de arrebato.
Una vez constituido el jurado, compuesto por seis mujeres y tres hombres, las partes presentaron sus alegatos iniciales y decidieron que el acusado prestará declaración al final del juicio, tras la presentación de pruebas.
La fiscal ha remarcado ante el jurado que el acusado no tiene la obligación de decir la verdad, pero que se valorará cualquier contradicción en que pudiera incurrir durante su testimonio. Asimismo, ha resaltado la importancia del testimonio de los testigos, que incluyen agentes de policía, técnicos, forenses y otros expertos, bajo la premisa de que ellos sí tienen el deber de ser veraces.
Se ha mencionado que se realizará un «tour virtual» por la escena del crimen para ilustrar con detalle a los miembros del jurado. La fiscal pretende que esto evidencie la gravedad de los hechos y apoye la investigación que llevó a la detención de A.S.
La abogada de la acusación particular ha enfatizado en que los hechos corresponden a «asesinato con alevosía y un delito de violación». Ha anticipado que las pruebas a presentar, incluidas declaraciones y análisis forenses, corroborarán sin dudas la versión presentada por la acusación y la Fiscalía.
Por su parte, la defensa de A.S. ha admitido la severidad del hecho juzgado, presentando a su cliente como alguien que ofreció una explicación a sus acciones y solicitando al jurado considerar si los actos ameritan que A.S. «deba perder su vida entera en prisión». La abogada defensora ha destacado que el acusado experimentó episodios de alteración psíquica que podrían haber afectado su estado mental en el momento del crimen.
Con el juicio ya en marcha, todas las partes han hecho hincapié en la relevancia de las pruebas y testimonios que serán evaluados en las siguientes sesiones, esperando que estos ofrezcan claridad sobre los acontecimientos en cuestión y la culpabilidad o inocencia del acusado.
