El Fiscal Superior de Castilla-La Mancha, Emilio Fernández, ha expresado su «confianza absoluta» en el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, en relación al procedimiento judicial que se ha abierto en su contra por revelación de secretos. Este pronunciamiento tuvo lugar durante una rueda de prensa previa a su comparecencia en la Comisión de Asuntos Generales de las Cortes, donde presentó la Memoria 2024 de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma.
Fernández reconoció que la situación es «muy delicada», subrayando la incomodidad de que una figura tan relevante como el Fiscal General esté bajo la atención del Tribunal Supremo. No obstante, enfatizó que el Fiscal General del Estado «no está imputado» y aclaró que el auto del tribunal se centra en un hecho delictivo que ha sido modificado con respecto a la imputación inicial del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En esta primera instancia, se trataba de la difusión de una nota por la Fiscalía General.
El Fiscal Superior explicó que, de acuerdo con el auto del Tribunal Supremo, la «conducta del Fiscal General del Estado» y la actuación de la Fiscal Jefe provincial de Madrid serán examinadas en el marco de la competencia del tribunal. Este desarrollo marca un punto importante en el procedimiento, manteniendo una atención especial en los pormenores de la filtración de correos electrónicos, que ahora se han convertido en el objeto procesal del caso.