En una decisión sin precedentes que ha sorprendido a la opinión pública y a los analistas políticos, el fiscal especial Jack Smith anunció el lunes la solicitud de desestimación de los cargos por el asalto al Capitolio en 2021 contra el presidente electo Donald Trump, argumentando la imposibilidad de proceder con acusaciones penales contra un presidente en ejercicio conforme a las políticas internas del Departamento de Justicia. Esta solicitud se produce días antes de que Trump asuma la presidencia el próximo 20 de enero, tras haber ganado las elecciones el pasado 5 de noviembre.
El escrito judicial presentado por Smith destaca la consulta realizada con la Oficina de Asesoría Jurídica del Departamento, la cual concluyó que la acusación contra Trump debe ser retirada antes de su toma de posesión. Es importante mencionar que Trump, quien ya ocupó la presidencia de Estados Unidos entre 2017 y 2021, enfrenta acusaciones en el Distrito de Columbia por sus intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020, que perdió contra el presidente Joe Biden, y por supuestamente haber incitado el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La jueza Tanya Chutkan, del tribunal federal del Distrito de Columbia, había concedido una pausa al caso el pasado 8 de noviembre a petición de Smith, dándole tiempo al fiscal para analizar las implicaciones del resultado electoral. Con la nueva victoria electoral de Trump, el panorama judicial del republicano ha cambiado significativamente. Trump había prometido durante su campaña que despediría a Smith en su primer día como presidente y ordenaría el cierre de las investigaciones en su contra, a las que califica de una persecución política.
Recordemos que Trump se ha enfrentado a cuatro casos penales y, en mayo, se convirtió en el único expresidente de Estados Unidos declarado culpable en un caso penal por falsificar documentos para efectuar pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels para ocultar una aventura. Sin embargo, el juez aplazó sin fecha la sentencia la semana pasada.
La decisión de solicitar la desestimación del caso por el asalto al Capitolio representa un giro importante en las series de enfrentamientos legales de Trump, quien ahora, con su regreso a la presidencia, parece comenzar a despejar su horizonte judicial. Este desarrollo sin duda profundizará el debate sobre la justicia, la política y el poder en Estados Unidos, en momentos en que el país se prepara para otra presidencia de Donald Trump.
