Castilla-La Mancha da un paso importante en el ámbito vitivinícola con la creación de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Río Negro, que fue oficialmente publicada este jueves en el Diario Oficial de la Unión Europea. Con este nuevo reconocimiento, la región se convierte en la comunidad autónoma con el mayor número de Denominaciones de Origen vínicas en la Unión Europea, sumando un total de 24, además de la Indicaciones Geográfica Protegida (IGP) Vinos de la Tierra de Castilla, lo que eleva a 25 las figuras de calidad vínica en la comunidad.
La solicitud para esta DOP fue presentada el 4 de mayo de 2023 por la empresa Merven S.L., propietaria de una bodega ubicada en el paraje conocido como Río Negro, en el municipio de Cogolludo, en Guadalajara. La zona geográfica de esta nueva DOP se extiende por los municipios de Cogolludo, San Andrés y Membrillera, abarcando un total de 472,80 hectáreas, de las cuales 42 son actualmente viñedo.
El páramo que da forma a la zona de Río Negro es una elevación abrupta que se encuentra entre los 940 y 1.000 metros de altitud. Los vinos de esta DOP se benefician de las condiciones naturales excepcionales de esta área montañosa, así como de la labor del ser humano, que ha ido seleccionando variedades y adaptando las prácticas de cultivo y elaboración a su singular entorno, teniendo en cuenta tanto la composición del suelo como el clima.
Entre las características distintivas de estos vinos se encuentran su elevada acidez natural, la notable concentración de iones de calcio y un alto nivel de antocianos, lo que se traduce en un perfil gustativo con ligera acidez y un amargor final característico. Los vinos tintos de Río Negro son presentados con tonalidades rojo picota, mientras que su capacidad de envejecimiento es natural, logrando un mayor contenido en metoxifenoles, que brindan notas especiadas y ahumadas, fruto de un prolongado tiempo de crianza.
Bajo la DOP Río Negro se elaboran vinos como el blanco Gewürztraminer, así como vinos tintos tanto monovarietales como multivariantales. Todos los vinos amparados por esta Denominación deberán ser envejecidos y embotellados antes de su comercialización cumpliendo ciertos requisitos. Por ejemplo, el vino tinto deberá tener un envejecimiento mínimo de once meses, de los cuales al menos cinco deben transcurrir en depósitos de roble. En el caso del Gewürztraminer, el envejecimiento sobre lías en depósitos de acero inoxidable o roble debe ser al menos de tres meses, seguido de un mes en botella.
Este nuevo reconocimiento no solo resalta la riqueza vitivinícola de Castilla-La Mancha, sino que también promete ampliar las oportunidades de mercado para los productores locales y realzar la calidad de sus vinos en el panorama europeo.
