El lunes marcó el fin de la huelga llevada a cabo por los trabajadores de Correos en las unidades de reparto de Ciudad Real, Manzanares y Herencia, así como en la Unidad de Servicios Especiales de Ciudad Real. La huelga, que había iniciado el 21 de noviembre, se detuvo luego de que la empresa pública postal se comprometiera a revisar la situación de la plantilla en los servicios afectados.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y el Sindicato Libre de Correos y Telecomunicaciones, que apoyaron la huelga, sostienen que la medida podría haberse prevenido si Correos hubiera actuado con la debida diligencia, reconociendo la magnitud de la problemática laboral antes de la alta demanda generada en las temporadas de ‘Black Friday’ y Navidad.
En un acuerdo alcanzado con la empresa, Correos se ha comprometido a efectuar de manera urgente una revisión de los servicios, así como a mejorar procesos internos que también repercuten en la calidad del servicio ofrecido a los ciudadanos.
CSIF y Sindicato Libre han declarado que mantendrán una vigilancia constante en la implementación de los compromisos adquiridos por Correos. También han advertido que no descartan la posibilidad de convocar nuevas huelgas en caso de que los acuerdos no se cumplan.
Los trabajadores, junto con ambos sindicatos, se han disculpado con la población por los inconvenientes causados por la huelga. No obstante, han enfatizado que el servicio de calidad no podía ser garantizado con el déficit actual de empleados. A su vez, han destacado que la inmensa carga de trabajo resulta insostenible, conduciendo a situaciones de ansiedad y estrés tanto físico como emocional entre los miembros de la plantilla.