Después de intensas y prolongadas discusiones que se extendieron por más de doce horas en Riad, capital de Arabia Saudí, los representantes de Rusia y Estados Unidos concluyeron uno de los encuentros más críticos orientados a negociar la paz en Ucrania. La agencia TASS fue la encargada de difundir la noticia, marcando un momento potencialmente significativo en los esfuerzos por resolver el conflicto que ha mantenido en vilo a la comunidad internacional.
Durante las negociaciones, que buscaron afanosamente caminos hacia la paz, las delegaciones hicieron tres pausas, según fuentes cercanas a los representantes rusos. Estas interrupciones sirvieron tanto para descansar como para realizar consultas con sus capitales, un indicio de la seriedad y la complejidad de los temas discutidos.
Grigori Karasin, el diplomático al frente del equipo ruso, expresó un cauteloso optimismo en medio de las consultas. «Las conversaciones se encuentran en pleno apogeo. Hay una interesante discusión de los temas más candentes», comentó a Interfax durante el segundo receso. No obstante, Karasin también señaló un aspecto crucial de estas negociaciones: no siempre concluyen con un acuerdo concreto o un documento firmado. En palabras suyas, lo importante es «mantener todo el tiempo el contacto y entender el punto de vista del otro», una meta que afirmó se estaba logrando.
Desde el Kremlin, se subrayó que la prioridad de Rusia en estas negociaciones era asegurar la seguridad de la navegación en el mar Negro. Este enfoque contrastó con los esfuerzos recientes de Estados Unidos, que insistió en establecer las bases para un alto el fuego durante las reuniones en Riad. Sin embargo, a pesar de las esperanzas puestas en el encuentro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que no se había previsto firmar ningún documento al término de las negociaciones.
El encuentro tuvo lugar en el hotel Ritz-Carlton de Riad y contó con la participación de figuras claves por parte rusa, incluidos Karasin y Serguéi Beseda, asesor del director del Servicio Federal de Seguridad (FSB). A pesar de las propuestas de treguas tanto de seis meses, propuestas por los europeos, como la de 30 días sugerida por Estados Unidos, Rusia ha mantenido una postura reticente hacia una tregua total en Ucrania, declarando solamente una tregua energética unilateral.
Este encuentro en Riad representa un capítulo más en el complejo proceso hacia la resolución del conflicto en Ucrania, revelando tanto los avances como los obstáculos persistentes en el camino hacia la paz. Aunque no se firmaron acuerdos, la continuidad del diálogo entre Rusia y Estados Unidos en un contexto tan crítico podría interpretarse como un paso, aunque modesto, en la dirección correcta.
