Las obras de remodelación de la calle Cervantes y sus alrededores, ubicadas en el centro del casco histórico de Guadalajara, han llegado a su fin tras un periodo de 15 meses de trabajo. En este proyecto, que ha afectado a una superficie de 4,800 metros cuadrados, se ha invertido un presupuesto total de 1,5 millones de euros.
Durante la remodelación, se han llevado a cabo mejoras en las aceras, la calzada, las redes de alumbrado y saneamiento, así como en la red de comunicaciones, mobiliario urbano y jardinería. Asimismo, se han eliminado bolardos y se han tomado medidas para mejorar la accesibilidad a los espacios públicos, aplicando criterios de sostenibilidad, dado que se ubica en una Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Las obras también han afectado a áreas adyacentes como la travesía de Santo Domingo, la Plaza Virgen de la Antigua y la calle Ángel Martín Puebla. La finalización de estos trabajos fue celebrada el pasado jueves con la presencia de la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, junto al tercer teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, Santiago López Pomeda; Rosa María García, delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; y Lucía Balmaseda, directora general de Transportes y Movilidad de la Junta.
La alcaldesa Guarinos destacó que esta «completa e integral obra» ha sido financiada a través de fondos europeos, con un 80% de la financiación proveniente de Europa y el 20% restante del Ayuntamiento. Recordó que el proyecto se inició bajo el mandato del exalcalde Alberto Rojo y que, aunque ha concluido con su gestión, este plan lleva tiempo en desarrollo desde la época del exalcalde popular Antonio Román.
Guarinos también mencionó el cambio en el diseño de la calzada, que se modificó frente al plan inicial de Rojo, señalando que el adoquinado que había sido propuesto anteriormente había resultado problemático en otros puntos de la ciudad. A pesar de que las obras han llevado a una reducción en el número de aparcamientos, se han habilitado nuevas plazas en la explanada del Mercado de Abastos, incluyendo 25 de zona azul, 6 para residentes y un espacio de carga y descarga.
La alcaldesa pidió disculpas a los vecinos y comerciantes por los inconvenientes generados durante el periodo de obras. Por su parte, Rosa María García señaló que este día representa un avance significativo hacia una capital más moderna, sostenible y amigable para sus habitantes. La delegada recordó el origen del proyecto, que comenzó en 2022 como parte de un acuerdo entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y los alcaldes de las capitales provinciales, destacando la importancia de la colaboración entre administraciones.
Santiago López Pomeda, el concejal de Infraestructuras, también expresó su satisfacción por la finalización de las obras, resaltando la transformación continua de la ciudad hacia un entorno más accesible y cómodo para todos sus habitantes.