Finaliza el 2023 con un saldo de 91 muertes en accidentes de tránsito en Castilla-La Mancha, una región marcada por la alta tasa de siniestralidad mortal

El 2023 finaliza con 91 fallecidos en siniestros en C-LM, donde reputa la accidentabilidad mortal

El año 2023 ha quedado marcado por la constancia en el número de fallecidos en las carreteras españolas, manteniéndose en la misma cifra que el año anterior, con 1.145 víctimas mortales. Este jueves, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rendido cuentas sobre el balance de Seguridad Vial, señalando que, a pesar del aumento en el número de desplazamientos, no se ha visto un incremento en la mortalidad en accidentes de tráfico en comparación con 2022.

En los 1.048 siniestros mortales ocurridos en 2023, además de las fatalidades, 4.495 personas resultaron heridas de gravedad. Pese a la estabilización en el número global de fallecidos, Castilla-La Mancha experimenta un incremento en su cifra llegando a 91 muertes en carretera, superando los 80 del año anterior, y convirtiéndose en la más alta desde 2017.

El ministro destacó que, si bien estamos ante el año con mayor movilidad vial desde 2014, también se registra uno de los índices más bajos de mortalidad desde entonces. Marlaska reiteró que la gran mayoría de los siniestros son evitables y que la responsabilidad individual es clave para reducir estas tragedias.

El número de desplazamientos de largo recorrido ha subido un 2%, al igual que la cantidad total de vehículos (un 1,7%) y el censo de conductores (un 0,4%). El 2023 ha visto 448,7 millones de desplazamientos, con un parque automovilístico de 36,6 millones de unidades, y un total de 27,8 millones de conductores en España.

Un dato a destacar es que el pasado año hubo 25 días donde no se registraron fallecidos en las carreteras, una mejora en comparación con los registros del año anterior. Aun así, la cifra diaria promedio de muertes fue de 3,1 personas. Cabe notar que el 74% de las muertes ocurrieron en vías convencionales y que las salidas de vía constituyen el tipo de siniestro más letal.

Particularmente preocupante ha sido el incremento de fallecidos entre los usuarios vulnerables, especialmente los motoristas, cuya mortalidad subió un 19%. Para hacer frente a esta tendencia, se implementarán en 2024 la obligación para los motoristas de utilizar un casco integral o modular y guantes homologados, así como un curso obligatorio para aquellos conductores que quieran pilotar motos de hasta 125 cm³.

Además, se actualizarán los contenidos de los cursos de recuperación de puntos, enfocándose específicamente en motoristas que perdieron su saldo de puntos, y se organizarán cursos de conducción segura y eficiente. El año 2023 también ha visto un incremento de la mortalidad en la franja de edad de 45 a 54 años. En cuanto a los géneros, se mantiene la tendencia de los hombres como las principales víctimas.

La inobservancia de las medidas de seguridad básicas sigue siendo un problema crítico, con 138 fallecidos que no llevaban cinturón de seguridad. Andalucía y Cataluña lideran las estadísticas de siniestralidad vial, mientras que La Rioja y Navarra registran las menores cifras de fallecidos.

En términos de legislación vial, se prevé la reforma del Reglamento de Circulación para actualizar el catálogo de señales de tráfico y la adaptación de la regulación para los vehículos autónomos. Sin embargo, una prohibición de fumar al volante queda descartada en el corto plazo, aunque sigue siendo objeto de análisis.

Con miras a mejorar la seguridad vial, el ministerio ha anunciado un aumento del 10% en los controles de drogas y alcoholemia para el presente año.

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