Durante el pasado fin de semana, las carreteras de Castilla-La Mancha fueron escenario de 12 sucesos viales que dejaron un saldo de 21 personas lesionadas, de acuerdo a información suministrada por la Delegación del Gobierno de la región. De estas personas, 19 han sufrido heridas de consideración leve y dos han tenido que ser atendidas por lesiones graves.
La provincia de Albacete reportó un total de dos accidentes de circulación con cuatro individuos lesionados de manera leve. Por su parte, Ciudad Real igualó la cuenta de percances, pero registró un lesionado más, contabilizando así cinco heridos leves.
En Guadalajara, por otro lado, se destaca la ausencia de incidentes de tráfico en este periodo. Mientras tanto, la provincia de Cuenca sufrió dos accidentes, resultando en un herido grave y otro con lesiones leves.
La provincia de Toledo fue la que acumuló el mayor número de sucesos viales, con seis accidentes que conllevaron a un total de diez lesionados: nueve de ellos leves y uno de carácter grave.
En lo que respecta a los controles de alcoholemia, se reporta que fueron realizados 5.316 tests durante el mismo intervalo en toda la región, de los cuales 56 dieron positivo. Resultados preocupantes involucran a los conductores más jóvenes, ya que de estos 56 positivos, 13 correspondieron a jóvenes de menos de 25 años.
Desglosando por provincias, en Albacete se administraron 886 pruebas, de las cuales únicamente cuatro fueron positivas, sin registros en menores de 25 años. En Ciudad Real, de 739 tests llevados a cabo, 10 resultaron positivos, nuevamente sin registros en menores de 25 años.
Cuenca tuvo 314 pruebas de alcoholemia, presentando 13 positivas, siendo notable que 12 de estas últimas correspondieron a menores de 25 años. En Guadalajara se aplicaron 653 pruebas, descendiendo a dos positivos, sin incidencias en menores de 25 años.
Finalmente, la provincia de Toledo realizó 2.724 pruebas de alcohol en sangre, detectándose 27 conductores en estado de ebriedad, incluyendo un solo caso correspondiente a un menor de 25 años.
La situación llama la atención sobre la necesidad de continuar promoviendo la seguridad vial y la responsabilidad al volante, especialmente entre los conductores más jóvenes. Las autoridades insisten en la importancia de la concienciación de la población para evitar accidentes y sus devastadoras consecuencias.