Las Cortes de Castilla-La Mancha y la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) han firmado un convenio de colaboración con el objetivo de investigar y sensibilizar sobre la seguridad y la siniestralidad vial en la comunidad autónoma, que actualmente presentan datos de siniestralidad «por encima de la media nacional». El presidente de las Cortes castellanomanchegas, Pablo Bellido, y el presidente de Fesvial, Nacho Lijarcio, explicaron los detalles de este acuerdo tras su firma.
Bellido destacó la importancia de la colaboración, indicando que Castilla-La Mancha es el único parlamento autonómico del país con representación en el Patronato de Fesvial. Uno de los puntos focales de esta cooperación será el Hospital Nacional de Parapléjicos, un lugar que acoge a muchas víctimas de siniestros viales y que puede servir para realizar una sensibilización específica sobre esta problemática.
El presidente de las Cortes subrayó que la región soporta un alto volumen de tráfico, tanto propio como de paso, y está experimentando un crecimiento poblacional. Por ello, enfatizó la necesidad de conocer las causas de los siniestros y trabajar en la concienciación, especialmente entre la población más joven, que es más susceptible a estos accidentes. Bellido resaltó la importancia de abordar factores como las distracciones al volante, el consumo de alcohol y otras sustancias.
Por su parte, Lijarcio puso de relieve que cualquier cambio necesario en materia de seguridad vial debe implementarse de forma gradual, comenzando por el entorno familiar, que es el primer educador en este ámbito. Resaltó también la importancia de involucrar a diversas entidades, incluyendo consejos municipales, policías locales y asociaciones, así como de prestar atención a los sectores agrícola y laboral, ya que vehículos como los tractores también forman parte de la infraestructura vial.
El presidente de Fesvial reconoció que cambiar la mentalidad de las personas es un desafío, pues muchos pueden ser reacios a modificar su comportamiento. Sin embargo, destacó la importancia de continuar con el trabajo de concienciación y educación sobre los peligros y riesgos de la siniestralidad vial.
En cuanto a las acciones a realizar, Lijarcio indicó que se iniciará una investigación sobre cómo se producen los accidentes en las cinco provincias de Castilla-La Mancha y se analizarán los datos de movilidad. Este análisis permitirá establecer políticas preventivas adecuadas, con la esperanza de obtener conclusiones iniciales a finales de este año o principios del próximo, para desarrollar diagnósticos y soluciones concretas.
Además, se mencionaron datos alarmantes sobre la siniestralidad, indicando que en la región, aproximadamente el 60% de los accidentes ocurren en el ámbito interurbano y el 40% en el urbano, con un aumento en el número de atropellos. Lijarcio también hizo hincapié en los cambios en la movilidad urbana y la necesidad de buscar una convivencia armónica entre vehículos, bicicletas y peatones, al tiempo que advirtió sobre las dificultades de movilidad en las áreas rurales debido al escaso servicio de transporte público.
Finalmente, subrayó que Castilla-La Mancha enfrenta «dos hándicaps» en relación a su red de carreteras, compuesta por vías convencionales y otras de alta capacidad, lo que la convierte en una zona de paso y añade complejidad a la problemática de la siniestralidad vial.