En una nueva etapa para Castilla-La Mancha, Fernando Muñoz ha asumido su cargo como presidente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno. Con entusiasmo y dedicación, Muñoz se compromete a trabajar en lograr una administración más eficiente y cercana al ciudadano, reduciendo la brecha entre la administración y los administrados.
Durante su discurso, Muñoz expresó su alegría y responsabilidad en esta tarea, reconociendo la importancia de cumplir con lo encomendado por la Cámara. Además, destacó que este no es un nuevo camino, sino la continuidad de normativas ya existentes en materia de transparencia en la región.
El presidente del Consejo de Transparencia también expresó su emoción al asumir este cargo, agradeciendo al Parlamento la confianza depositada en él y en su equipo. Junto a él, Elena Carrasco y María Jesús Villaverde serán adjuntas a la Presidencia, colaborando en el funcionamiento y desarrollo de este órgano.
Muñoz enfatizó su compromiso de dificultar las tareas a aquellos que le sucedan en el futuro, asumiendo la responsabilidad con orgullo y gratitud. Además, recordó personalidades como Emiliano García-Page y Jesús Fernández Vaquero, quienes le han inspirado a cumplir con la premisa de llegar antes que el jefe e irse después.
Por su parte, el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, resaltó la importancia de esta herramienta para perfeccionar la democracia. Considera que la transparencia, el control y la participación son claves para el buen funcionamiento de este Consejo, el cual ha sido creado por mandato legal.
Bellido hizo referencia a aquellos que intentan desacreditar este tipo de instrumentos, defendiendo que su implementación aumentará las herramientas disponibles en las Cortes castellanomanchegas. Junto a la Cámara de Cuentas y el Consejo Consultivo, este Consejo de Transparencia contribuirá al fortalecimiento de las instituciones democráticas en la región.
En un momento clave en el que se debate la conveniencia de reformar el Estatuto, Bellido invitó a los grupos a participar en esta necesaria reforma, afirmando que es fundamental para configurar adecuadamente el trabajo de las Cortes.
En resumen, la toma de posesión de Fernando Muñoz como presidente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno marca el inicio de una nueva etapa en Castilla-La Mancha en la que se busca promover una administración más eficiente y cercana al ciudadano. Acompañado por su equipo y con el respaldo del Parlamento, Muñoz se compromete a hacer frente a los desafíos y trabajar en beneficio de la sociedad. La implementación de este Consejo se reconoce como un avance en la democracia y se invita a la participación en la reforma del Estatuto para fortalecer aún más las instituciones.
