Blanca Fernández, la delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha en la provincia de Ciudad Real y miembro de la Ejecutiva del PSOE, ha destacado la importancia y el «valor político» del presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page. En una entrevista reciente con Europa Press, Fernández no solo ha subrayado el perfil político distintivo de García-Page, especialmente en sus posturas respecto a ciertas políticas del Gobierno central concernientes al independentismo catalán, sino que también ha señalado que, aunque este perfil personal puede generarle «problemas» al presidente, es el mismo que le ha proporcionado «mayorías absolutas» en la región.
A pesar de la estima hacia García-Page, Fernández ha expresado que sin la estructura y la base del PSOE, el presidente regional no tendría el mismo éxito electoral. Ella considera que García-Page es la clave del éxito del PSOE en las urnas de Castilla-La Mancha debido a su autenticidad y a su forma de expresar sus pensamientos. No obstante, remarca que sin la candidatura bajo la bandera del PSOE, su victoria no sería asegurada. Además, recalca que un sector del voto de centro y de derecha, en las elecciones autonómicas, se inclina por el PSOE castellanomanchego, reconociendo a García-Page como un firme defensor de la realidad regional.
Esta visión no es exclusiva de García-Page, según Fernández, sino que se extiende a las trayectorias políticas de José Bono y José María Barreda, quienes también lograron sus victorias en gran parte debido a la sólida base socialista en Castilla-La Mancha.
Respecto a las diferencias internas que puedan surgir entre García-Page y la dirección nacional del partido, Fernández ha señalado que estas no deberían repercutir en la buena dinámica de relaciones institucionales existente entre los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha. Según su visión, ambos equipos trabajan bajo la premisa común de «defender los intereses de la ciudadanía». A pesar de «choques dialécticos» puntuales, la delegada se muestra segura de que los ministros del Gobierno Sánchez mantendrán su «responsabilidad».
Como muestra de la cooperación entre administraciones, cita el proyecto de la Tubería Manchega, el cual, bajo el actual gobierno socialista, recibirá una inversión significativa de los Presupuestos Generales del Estado, una situación que contrasta con la etapa en la que el PP, con María Dolores de Cospedal en el poder en Castilla-La Mancha y Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, mantenía dicho proyecto paralizado. Fernández concluye que este es un claro ejemplo de cómo los socialistas priorizan sus «obligaciones y responsabilidades» frente a otras consideraciones.