Las cosas en La Moderna están más tensas que nunca. Los conflictos se multiplican y las lealtades se ponen a prueba en una historia donde el destino de cada personaje cambia en cuestión de segundos. Mientras algunos luchan por sobrevivir, otros parecen aprovechar cada oportunidad para escapar de las consecuencias de sus actos.
El destino de Fermín y Emiliano es el reflejo más claro de esta dualidad. Mientras Fermín languidece en la cárcel, enfrentándose a un futuro incierto, Emiliano disfruta de su libertad sin mayores remordimientos. Esta situación ha generado un enorme revuelo entre los seguidores de La Moderna, que se preguntan si habrá justicia o si las piezas seguirán moviéndose a favor de los más astutos.
Fermín sigue atrapado en la cárcel sin esperanza de salir
Los trabajadores de La Moderna hacen lo posible por mantener el negocio a flote, pero la ausencia de Fermín se siente en cada rincón del salón de té. Mientras tanto, su situación legal no mejora y todo apunta a que su futuro está cada vez más comprometido.
El calabozo se ha convertido en su nuevo hogar, un lugar donde los días pasan lentamente y las esperanzas de recuperar su vida se desvanecen. Con cada nuevo giro en los acontecimientos, las posibilidades de que salga libre parecen más remotas, lo que ha dejado a muchos personajes sumidos en la incertidumbre.