La nueva temporada de Saber y ganar ha llegado como un soplo de aire fresco a la televisión española, generando gran expectativa entre sus seguidores. La noche inaugural fue un verdadero evento en prime time, donde se reunió a los seis únicos concursantes que han alcanzado el hito de los 200 programas en la historia del programa: Jordi Hurtado, Víctor Castro, Manolo Romero, Óscar Díaz, David Díaz y Jero Hernández, junto a la participación de Victoria Folgueria, todos ellos rostros entrañables que han marcado la trayectoria del concurso.
La velada no solo se trató de un reencuentro, sino que también presentó un nuevo set que, según los críticos, aporta un aire más moderno y acogedor al formato. Además, el programa significó un cambio simbólico con el relevo en la presentación entre Jordi Hurtado, una figura icónica del concurso, y Rodrigo Vázquez, quien tomará el timón los fines de semana. Este relevo fue recibido con entusiasmo tanto por los presentadores como por los espectadores.
Entre los momentos más emotivos de la noche, Fer Castro celebró su 90º programa, acercándose así al exclusivo grupo de los centenarios, que engloba a solo 21 concursantes de Saber y ganar. Su frase, «¡Parece que fue ayer!», resonó en el plató, evocando la nostalgia y la familiaridad que el concurso ha cultivado a lo largo de los años. Jordi Hurtado, en tono optimista, animó a Fer a seguir adelante, enfatizando la importancia de un programa que ha hecho de la televisión un espacio de entretenimiento sano y educativo.
La competición de esa noche fue intensa. Fer Castro, con su experiencia y habilidad, se alzó triunfante, acumulando 860 puntos y asegurando su paso al programa 91. Si bien el nuevo concursante Alberto y Luis Felipe no lograron alcanzar su nivel, la chispa de la competencia se mantuvo viva, mostrando que el programa sigue siendo un escenario vibrante para los amantes de la cultura y el conocimiento.
Con este regreso, Fer Castro se acerca al emblemático programa 100, una meta que ya han alcanzado otros ilustres concursantes. La emoción por el futuro de Saber y ganar es palpable, y sus seguidores continúan esperando con ansias cada entrega, seguros de que el concurso permanecerá como un referente en la televisión, fiel a sus principios y a su esencia.