El expresidente del Gobierno de España, Felipe González, ha manifestado su apoyo a la idea de solicitar un adelanto de las elecciones generales, pero con una condición: que la propuesta provenga del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y no del líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo. Estas declaraciones se produjeron al finalizar un evento en Toledo que conmemoraba los 40 años de la relación entre España y Portugal en la Unión Europea, en el que también participó el exprimer ministro portugués Aníbal Cavaco Silva.
González, rodeado de periodistas y cámaras, fue cuestionado sobre su opinión respecto a la posibilidad de adelantar las elecciones y su acuerdo con las peticiones realizadas tanto por García-Page como por Núñez Feijóo. A esto, el expresidente socialista respondió de manera contundente: «Si lo ha pedido él [García-Page], entonces estoy de acuerdo con Page, pero no con Feijóo».
En el transcurso de la conversación, también se le preguntó a González sobre la situación actual del Gobierno de España. Con un tono irónico, el exmandatario respondió: «¿Cuál gobierno?», dejando entrever su opinión sobre la inestabilidad política actual. Además, al ser indagado sobre el lema del PP «Mafia o democracia», González confesó que no le agrada, describiéndolo como una «simplificación».
Las declaraciones de González resurgen en un momento clave, mientras el panorama político sigue generando debate y controversia en el país. Su apoyo condicionado a García-Page invita a reflexionar sobre las alianzas y tensiones entre los distintos partidos políticos en la actualidad.