“No le voy a presentar una moción de censura en estos momentos porque ha comprado el apoyo de sus socios con la dignidad de todos los españoles”
Esta frase fue pronunciada por Alberto Núñez Feijóo el pasado 28 de abril. Ese día, Pedro Sánchez anunció su intención de seguir al frente del Gobierno tras un periodo de “reflexión” de cinco días. Un mes después, y a una semana de las elecciones europeas, el líder del PP no quiso descartar el uso de una “herramienta” que, en sus propias palabras, puede ser “útil” en “el contexto adecuado”. Hace apenas una semana, pidió elecciones anticipadas.
El dilema de Feijóo: Moción de censura o elecciones anticipadas
Las palabras de Feijóo durante una entrevista en Antena 3 provocaron una reacción del PSOE, que criticó al líder del PP por no tener los números necesarios para una moción de censura. Sus 137 diputados, sumados a los 31 de Vox y al de UPN, suman 171, quedando a cinco de la mayoría absoluta (176 diputados) que exige el Reglamento del Congreso para desbancar al presidente del Gobierno. Por tanto, el PP tendría que sumar a alguno de los actuales aliados del Ejecutivo: PNV (5), EH Bildu (6), Junts (7) o ERC (7).
Críticas desde el PSOE y Sumar
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, criticó que a Feijóo “le da igual cómo y con quién” y afirmó que “lo único que quiere es un Gobierno con Abascal de vicepresidente”. Félix Bolaños, ministro de Justicia, también cargó contra la “campaña” del PP contra la amnistía, calificándola de “puro teatro”. Desde Sumar, Ernest Urtasun señaló el “nerviosismo” del PP, destacando la impotencia de Feijóo ante un gobierno progresista y unas perspectivas electorales cada vez más exiguas para el PP.