Durante un evento celebrado en Tomelloso, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, manifestó su descontento con la actual gestión de la política exterior del gobierno español, subrayando el hecho inédito de que España haya roto relaciones diplomáticas con Israel y Argentina en el lapso de una semana. Feijóo calificó este hecho como «muy triste» y destacó que se trata de una situación sin precedentes.
Contrastando con decisiones anteriores, como la no retirada del embajador español en Rusia tras la invasión a Ucrania, Feijóo recordó que dichas acciones no se tomaron de manera unilateral por parte de España, sino en un contexto de decisión colectiva dentro de la Unión Europea, subrayando la importancia de la coherencia y la coordinación entre los países miembros en política exterior.
El presidente del Partido Popular criticó duramente la política del Gobierno español, acusándolo de buscar divisiones y confrontaciones, no solo en el plano internacional sino también en el interior del país. Feijóo denunció la obsesión gubernamental por dividir a la sociedad española como una estrategia para aferrarse al poder y rechazó cualquier forma de gestión donde prevalezcan intereses personales sobre el bienestar general.
Feijóo continuó su reproche señalando que la mayoría de los ciudadanos no desea un gobierno implicado en casos de corrupción, ni tampoco medidas que busquen limitar la independencia de jueces, la libertad de prensa, o silenciar a la oposición política, concluyendo de forma tajante que no permitirán tales acciones.
Este pronunciamiento del líder del PP subraya la preocupación por cómo se está llevando a cabo la diplomacia española y la administración interna del país, poniendo en tela de juicio las decisiones del gobierno y el clima político que se está generando en el seno de España.
