El líder del Partido Popular (PP) y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, está llevando a cabo una ronda de contactos para la investidura, dentro de la cual tiene previsto llamar «entre hoy y mañana» al presidente de Castilla-La Mancha y secretario general de los socialistas en esa región, Emiliano García-Page.
Esta semana, Feijóo ha intensificado sus contactos para explicar las líneas de su proyecto y recabar opiniones y propuestas. Ha mantenido reuniones con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, así como con los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente.
Además, ha iniciado una serie de llamadas a los presidentes autonómicos. Hasta el momento, se ha informado de sus conversaciones con los líderes de Andalucía, Cantabria, Murcia y Valencia.
En su ronda de contactos, Feijóo no olvida a los presidentes socialistas, y se espera que en los próximos días llame a García-Page. Este último ha dejado claro que no apoya una posible amnistía a los condenados por el proceso independentista en Cataluña, argumentando que carecería de base moral. Además, ha aconsejado a Pedro Sánchez escuchar las opiniones de Felipe González y Alfonso Guerra, quienes protagonizaron «el mayor éxito» electoral de la izquierda.
La llamada de Feijóo a García-Page se produce tras las declaraciones de Sánchez cuestionando la vía judicial empleada en el proceso catalán. Feijóo considera que estas declaraciones marcan un «punto de inflexión» en la historia democrática de España, ya que es la primera vez que escuchan a Sánchez hablar abiertamente sobre la posibilidad de una amnistía para aquellos que delinquieron.
El líder del PP considera que su investidura es ahora más «imprescindible» después de sentirse engañado por el jefe del Ejecutivo en funciones, quien ha propuesto una amnistía. Feijóo ha saludado a los socialistas que se atreven a hablar y ha manifestado su acuerdo con las palabras de Felipe González y Alfonso Guerra, quienes señalan que la amnistía condena a la democracia.
Con estas declaraciones, Feijóo reafirma su postura en contra de la amnistía y busca obtener el apoyo necesario para su investidura como presidente del Gobierno. Está en marcha una intensa negociación política que determinará el futuro del país.