El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha dado un paso al frente en el complejo asunto de la gestión de la crisis de menores migrantes llegados a Canarias. Frente a las presiones y amenazas de Vox, Feijóo ha subrayado su firme intención de mantener la solidaridad entre las comunidades autónomas dirigidas por el PP, ya sea que gobiernen en solitario o en coalición con Vox, aseverando que la “cooperación está garantizada”. Esta declaratoria surge en un contexto donde el PP juega un papel crucial en Canarias junto a Coalición Canaria (CC), poniendo de manifiesto su compromiso con la asistencia a los menores migrantes.
Por otro lado, Feijóo no ha ocultado la difícil situación que enfrentan varias comunidades en cuanto a la capacidad limitada de sus centros de menores, lo que plantea un desafío para mantener la dignidad de los jóvenes acogidos. Ante este panorama, ha llamado al Gobierno central a proponer soluciones realistas y viables que alivien la carga sobre Canarias, criticando lo que considera una gestión improvisada y la falta de financiación adecuada.
La polémica se extiende al seno del PP con la propuesta de modificación de la ley de extranjería discutida con el Ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Esta iniciativa, que busca facilitar el reparto de los menores entre las comunidades, ha suscitado diversas opiniones dentro del partido, incluidas críticas sobre la elección de Torres como responsable del tema frente a otros ministros que podrían estar involucrados.
En un giro que refleja la tensión interna, Vox ha intensificado su postura, con Santiago Abascal advirtiendo a los gobiernos autonómicos en coalición sobre la necesidad de combatir la inmigración ilegal, amenazando incluso con romper los pactos de coalición si no se toman medidas más firmes. Sin embargo, desde el PP se ha minimizado este aviso, indicando que Vox ya ha utilizado esta táctica anteriormente.
Como nota positiva, el Gobierno y el Ejecutivo canario, con participación del PP, han alcanzado un acuerdo para reformar la ley de extranjería e incluir un mecanismo que facilite un reparto equitativo de menores entre las comunidades, buscando de esta manera reducir la presión sobre territorios especialmente afectados como Canarias, Ceuta y Melilla. Este esfuerzo conjunto podría marcar un antes y un después en la gestión de una crisis humanitaria que necesita respuestas integradoras y comprometidas.
