Durante la Asamblea General Ordinaria de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), su presidente, Javier de Antonio Arribas, expresó su preocupación por el constante y vergonzoso ataque a la figura empresarial en el último año.
De acuerdo con Arribas, se les acusa de ser los principales beneficiarios de la inflación, enriqueciéndose a expensas de los consumidores y los trabajadores. Además, se les exige aumentar los salarios debido a los márgenes que consideran excesivamente altos.
El presidente de Fedeto criticó el hecho de que se haya insultado a los empresarios, incluso de forma personalizada. Mencionó que en el último año, los sindicatos se manifestaron frente a las sedes de las organizaciones empresariales, exigiendo un aumento salarial equivalente al IPC, argumentando que los beneficios de las empresas son insoportables.
Sin embargo, Arribas destacó que el Ministerio de Hacienda es el principal beneficiario de la inflación, ya que recauda más a medida que los precios suben. Explicó que la inflación se debe al aumento brutal de los costes de producción, pero la mayoría de los empresarios no han repercutido ese incremento en el mercado.
Con respecto a la negativa de los empresarios para aumentar los salarios, el presidente de Fedeto aclaró que no pueden hacerlo según la exigencia de la ministra de Trabajo y los sindicatos, ya que esto provocaría una segunda vuelta de la inflación y perjudicaría a la economía española. Por tanto, en el Acuerdo Nacional para la Negociación Colectiva firmado por CEOE y los sindicatos, se adoptó una subida salarial equilibrada en la situación actual.
Arribas mencionó también el hartazgo empresarial sobre el aumento de impuestos. Según él, esta tendencia busca justificar una subida de impuestos para mantener el Estado del Bienestar, a pesar de la oposición de los empresarios. Afirmó que no es necesario aumentar los impuestos, ya que el gasto público está descontrolado debido al bienestar estatal.
El presidente de Fedeto señaló que el esfuerzo fiscal de los españoles, especialmente de los empresarios, es un 6,6% superior al promedio de la Unión Europea. Explicó que en los últimos cuatro años, el gasto público ha aumentado en un 20%, lo que ha llevado a un aumento de la presión fiscal, mientras que la renta per cápita promedio ha disminuido un 2%.
En cuanto a las cotizaciones para sostener el sistema público de pensiones, Arribas recordó que no son cotizaciones, sino un impuesto sobre el empleo. Criticó las decisiones populistas de los legisladores que llevan a aumentar este impuesto una y otra vez.
El presidente de Fedeto destacó el crecimiento del empleo público en los últimos cinco años en comparación con el privado y mencionó la alta tasa de desempleo y el déficit en la Seguridad Social. También mencionó que las empresas pagan el 70% del presupuesto de la Seguridad Social.
Arribas consideró la subida del Salario Mínimo Interprofesional como una excusa para perjudicar a los empresarios y recordó que la ley establece que las bases mínimas de cotización aumentarán automáticamente en el mismo porcentaje. Criticó el hecho de que se culpe a los empresarios de la precariedad laboral y salarial, argumentando que ellos se ajustan a las condiciones del mercado y la coyuntura económica.
En resumen, la Asamblea General de Fedeto mostró el hartazgo de los empresarios ante el constante ataque a su figura y el aumento de impuestos. Arribas destacó la necesidad de comprender la realidad empresarial y el papel del Estado en la economía.
