David Broncano ha vuelto a demostrar que su programa, «La revuelta», es un espacio donde la risa se entrelaza con la reflexión, creando un ambiente singular en la televisión pública. En esta última entrega, el presentador recibió a un elenco de invitados que promete dejar huella: el autor Javier Cercas, el actor Eduard Fernández y la joven luchadora Merche García, tricampeona de MMA que ha conseguido destacar en un predominante entorno masculino.
La combinación de estos tres personajes, tan diversos en sus trayectorias, podría parecer inesperada. Sin embargo, la magia de Broncano reside en su capacidad para hacer brillar cada participación. Merche García, que recientemente se coronó campeona del mundo en grappling y grappling Gi, se presentó como una fuerza imparable y una inspiración no solo en el deporte, sino también como un símbolo de empoderamiento femenino en un ámbito donde la lucha suele ser vista con otros ojos.
Durante la conversación, el foco se centró en el estreno de «Anatomía de un instante», la serie basada en el libro de Cercas sobre el golpe de Estado del 23-F. La charla se tornó profunda cuando se abordaron los ecos de aquel periodo histórico. Mientras Cercas explicaba cómo su trabajo permite vislumbrar la fragilidad de la democracia española, Fernández reflexionó sobre la sorprendente ignorancia de algunos detalles del 23-F que aún perduran en la memoria colectiva. «Mucha gente se entera de cosas que no sabía», apuntó, captando la atención del público con su franca intervención.
Las cifras recientes del CIS, que revelan que un 21% de los españoles considera que el franquismo fue “muy bueno”, añadieron una capa de seriedad a la discusión. Bronconao aprovechó para plantear una inquietante cuestión: «¿Se ha explicado suficientemente bien lo que significó vivir bajo una dictadura?». Las palabras resonaron en el estudio, donde la nostalgia de un pasado oscuro cohabita con la lucha por un presente democratico.
Eduard Fernández subrayó que aquellos que anhelan regímenes autoritarios cambiarían de opinión si pudiera ver las implicaciones reales de perder libertades básicas. «Cuando viesen lo que supone vivir sin capacidad de decidir, dirían: ‘Ah, ¿pero esto era? No, no quiero esto’», expuso, generando un momento de complicidad con Broncano y un murmullo de asentimiento entre los espectadores.
En un cambio de tono, Cercas deslumbró con anécdotas inesperadas, como mostrar un rosario que recibió del papa Francisco y compartir la historia de una bala incrustada en el bar del Congreso durante el golpe de Estado. Estos detalles, cargados de simbolismo, no solo sorprendieron a los presentes, sino que también subrayaron la importancia de recordar y debatir sobre el pasado.
La interacción de estos tres invitados en «La revuelta» ha sido un recordatorio de que la televisión puede ser más que solo entretenimiento; puede ser un vehículo para la reflexión y para cuestionar el presente a partir de la historia. En este mundo cambiante, voces como las de Merche García, Javier Cercas y Eduard Fernández son vitales en la construcción de un discourse que nos ayude a navegar por la complejidad de nuestra realidad.

















