La Policía Nacional de Guadalajara ha detenido a un hombre acusado de simular ser víctima de un robo con violencia e intimidación. El individuo había acudido a las dependencias policiales para reportar que había sido amenazado con un arma blanca por un sujeto que supuestamente le había robado dos teléfonos móviles de alta gama, valorados en unos 1.500 euros cada uno.
Sin embargo, las investigaciones realizadas por los agentes revelaron incongruencias en su relato. Tras una rigurosa labor policial, se demostró que la historia del supuesto robo era ficticia y que el hombre había inventado la situación con el propósito de engañar a su compañía de seguros para obtener una indemnización por la pérdida de sus dispositivos móviles. Este esclarecimiento fue dado a conocer mediante una nota de prensa difundida por la Policía.
El caso del hombre detenido se suma a la lista de incidentes similares que las autoridades han tenido que confrontar. De hecho, durante el año anterior, la Policía Nacional logró resolver 17 episodios asociados a denuncias falsas y la simulación de delitos en la localidad guadalajareña.
Estas prácticas engañosas no son sólo reprobables éticamente, sino que también son consideradas un ilícito penal. La legislación vigente penaliza tanto la simulación de delito como la presentación de denuncias falsas, y es deber de la ciudadanía mantenerse al margen de tales conductas delictivas.
Para combatir esta problemática, la Policía Nacional dispone de una herramienta tecnológica llamada Veripol. Esta aplicación informática, que integra algoritmos avanzados con una eficacia superior al 90%, se especializa en la detección de denuncias fraudulentas, en particular aquellas relacionadas con robos mediante violencia, intimidación o tirones. El éxito de Veripol se complementa con la experiencia y la pericia de los agentes policiales encargados de evaluar los casos reportados.