Bruselas se despide del arzobispo Noël Treanor, embajador de la Santa Sede ante la Unión Europea, quien falleció a la edad de 73 años. La noticia de su muerte fue confirmada por el portal oficial del Vaticano, ‘Vatican News’, detallando que la causa del deceso fue un infarto. Su partida ha conmocionado no solo a la comunidad eclesiástica sino también a representantes políticos y de la sociedad civil de Europa, quienes han expresado sus condolencias.
Treanor, originario de Silverstream, en el norte de la República de Irlanda, tuvo una larga y destacada carrera al servicio de la Iglesia Católica. Desde 1993 hasta 2008, desempeñó el papel de secretario general de la Comisión Episcopal Católica de la Unión Europea (Comece) en Bruselas, un puesto que le permitió representar a las conferencias episcopales católicas de todos los estados miembros ante las instituciones de la Unión Europea. En febrero de 2008, fue nombrado obispo de Down y Connor, un papel que desempeñó hasta 2022 antes de ser nombrado representante pontificio ante la UE por el Papa Francisco, quien al mismo tiempo lo elevó al rango de arzobispo.
La labor de Treanor como nuncio apostólico en Bruselas fue notable por su enfoque en temas claves como la política de integración, la migración, la cooperación al desarrollo y la protección de los derechos fundamentales. Sucedió a monseñor Aldo Giordano, quien falleció en 2021.
La importancia de su labor fue subrayada por numerosas figuras destacadas, entre ellas el presidente de Cáritas Europa, Michael Landau, y el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber. Mariano Crociata, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), lo describió como «un hombre de diálogo, un analista certero y un orador talentoso». Recordó especialmente cómo Treanor trabajó incansablemente en Irlanda del Norte como promotor de la reconciliación y la paz, y constructor de puentes entre comunidades divididas.
El sucensor directo de Treanor, Alan McGuckian, resaltó el compromiso de Treanor con las relaciones ecuménicas e interreligiosas y su disposición a apoyar el proceso de paz en Irlanda del Norte. La partida de Treanor deja un vacío en el corazón de aquellos que trabajaron junto a él y que admiraban su dedicación para promover la paz, el entendimiento y la solidaridad entre las naciones y religiones de Europa. Su legado perdurará a través de las muchas iniciativas y puentes que construyó durante su servicio.