La Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular ha confirmado el fallecimiento de su fundador Federico Mayor Zaragoza, reconocido exministro y director general de la Unesco entre 1987 y 1999. Durante su gestión en la Unesco, Mayor Zaragoza desempeñó un papel crucial para que Cuenca fuese declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1996.
El 29 de marzo de 1997, en un acto celebrado el Viernes Santo, Mayor Zaragoza entregó al entonces alcalde de Cuenca, Manuel Ferreros, el título oficial que certificaba este importante reconocimiento. En agradecimiento por su contribución a la obtención de este estatus, Cuenca le otorgó diversas distinciones, incluyendo el título de Hijo Adoptivo de la ciudad y la medalla Cuenca Ciudad Patrimonio de la Humanidad, que es concedida por la Diputación Provincial.
Federico Mayor Zaragoza falleció a los noventa años de edad y su legado permanece en Cuenca, donde una calle lleva su nombre. Sin embargo, su memoria ha sido objeto de controversia; en 2013, el Partido Popular de Castilla-La Mancha impulsó iniciativas para revocar este y otros honores debido a su apoyo a una marcha que pedía la amnistía para presos de ETA.
Con una formación como profesor y farmacéutico, Mayor Zaragoza inició su carrera política en los últimos años del régimen franquista, ocupando el cargo de ministro de Educación durante un año y siendo parlamentario europeo. Su trayectoria se extendió a instituciones como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Sociedad Española de Bioquímica, además de presidir la asociación Fundación Cultura de Paz, entre otros relevantes cargos.