Grecia se sume en luto por el fallecimiento de Costas Simitis, un líder clave en la integración del país en la zona del euro, quien dejó este mundo el domingo a los 88 años en su residencia de vacaciones en Agioi Theodorou, una pequeña ciudad costera del Peloponeso. Su muerte fue confirmada por ERT, la televisión pública griega, causando consternación en la nación y llevando al actual primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, a decretar cuatro días de luto nacional en honor al ex mandatario socialista.
Simitis, primer ministro entre 1996 y 2004, fue reconocido por su visión europeísta firme y determinada, que no sólo guió a Grecia hacia su integración en la eurozona sino que también allanó el camino para la adhesión de Chipre a la Unión Europea en 2004. Su fallecimiento movilizó palabras de respeto y reconocimiento tanto de adversarios como de aliados políticos, evidenciando el profundo legado que deja tras de sí.
«A las 7:31 de la mañana fue trasladado en una ambulancia al hospital de Corinto», donde se intentó en vano reanimarlo, precisó ERT, destacando la súbita naturaleza de su partida. Su lema, «La modernización no tiene fecha de caducidad», reflejado en su página web, encapsula la filosofía de su liderazgo, centrada en la reforma y la modernización continua de Grecia.
Mitsotakis, en una declaración citada por ERT, expresó su tristeza y respeto, destacando a Simitis no solo como un digno y noble oponente político, sino como el timonel que orientó a Grecia hacia logros significativos en el escenario internacional. A su vez, el presidente chipriota Niko Christodoulides, subrayó la importancia de la voz de Simitis en la política, destacando su enfoque moderado y alejado del populismo.
Nacido en El Pireo en 1936, Simitis tuvo una vida marcada por la lucha y el compromiso político. Tras evadir la dictadura militar de la ‘Junta de los coroneles’ huyendo a Alemania, cofundó el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y desempeñó varios roles importantes antes de suceder a Andreas Papandreu como líder del partido y primer ministro. Bajo su conducción, el PASOK logró dos victorias electorales, donde se destacaron políticas de privatización, estabilidad fiscal y un enfoque en modernizar tanto la economía como la sociedad griegas.
Es considerado fundamental en la adopción del euro por parte de Grecia en 2001, un hito que transformó el panorama económico del país. Además, su mandato fue clave para la celebración de los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas, impulsando un programa de construcción de infraestructuras emblemático.
Costas Simitis deja un legado complejo pero indudablemente trascendental en la historia de Grecia y Europa, como un líder que, con pragmatismo y visión de futuro, guió a su nación hacia nuevas fronteras de integración y modernización. Su partida marca el fin de una era, pero sus contribuciones seguirán siendo puntos de referencia en el discurso político y económico de Grecia.
