BBVA ha tenido que reembolsar 2.891 euros a una clienta después de que su identidad fuera suplantada en tres transacciones fraudulentas. La afectada, Gema C.B. de Quintanar de la Orden (Toledo), recibió una llamada en diciembre de 2022 en la que le aseguraron que eran de su sucursal bancaria local. Le pidieron que ingresara los códigos que le habían enviado para mejorar la seguridad de su cuenta. Sin embargo, el 26 de diciembre se dio cuenta de que se habían realizado cargos no autorizados por casi 3.000 euros en su cuenta.
Gema denunció los hechos ante la Guardia Civil y presentó varias reclamaciones a BBVA a lo largo de enero. Sin embargo, el banco rechazó asumir su responsabilidad por los fallos de seguridad que permitieron el fraude. Argumentaron que, aunque la cliente había sido estafada, ella era responsable de proteger los datos de su tarjeta.
Frustrada por la respuesta del banco, Gema acudió a Facua Castilla-La Mancha para que la ayudara a defender sus intereses. La asociación presentó una reclamación a BBVA en marzo de 2023 exigiendo que se hiciera responsable de lo ocurrido y reembolsara el dinero sustraído. Además, señalaron que el banco no pudo demostrar que se hubiera aplicado la doble autenticación de seguridad en las transacciones fraudulentas.
Según la Ley de servicios de pago y otras medidas urgentes, las operaciones de pago se consideran autorizadas cuando el titular da su consentimiento. Sin embargo, la denuncia presentada ante la Guardia Civil demostraba que estas transacciones no estaban autorizadas. También se establece que el proveedor de servicios de pago debe rectificar una transacción no autorizada de inmediato y que la carga de la prueba recae en la entidad.
Ante la negativa de BBVA a hacerse cargo, Facua decidió elevar el caso al Banco de España en abril. Después de las primeras investigaciones, BBVA finalmente accedió a devolver el dinero a Gema. La entidad bancaria ha reembolsado recientemente los 2.891 euros correspondientes al importe total de las compras no autorizadas que se realizaron utilizando la tarjeta de Gema.
En resumen, tras la intervención de Facua Castilla-La Mancha, BBVA ha tenido que devolver a una clienta el dinero que le fue sustraído a través de transacciones fraudulentas en las que su identidad fue suplantada.
